Reflexiones de una madre después de Reyes
Tengo una sensación agridulce después de reyes
Por un lado, las niñas lo disfrutaron vivieron con ilusión, la cabalgata y el día de reyes, sus caras estaban llenas de ilusión y la emoción lo embargaba todo.
Eran felices descubriendo tanto sus regalos, cómo los de los demás.
Parece que cerramos una primera etapa
Aunque me di cuenta de que la mayor de 7 años sabe más de lo que dice, no digo más por no hacer spoiler. Aunque la ilusión es la misma la magia parece haberse reducido, ya me entiendes.
Esto me llevo a plantearme que hacer ante la pregunta directa, después de pensarlo y darle un par de vueltas. Creo que es mejor no forzar y decir la verdad, cada cosa tiene sus tiempos y aunque me da pena y pienso que ha sido breve. El año que viene continuará la magia, será diferente, lo sé. Podemos implicarla para que ayude con los regalos de su hermana. Pienso, que esto le puede hacer ilusión.
Reyes y navidad la tradición del consumismo
Por el otro lado, siento que esta época es kaos, en el que se apodera de mi el consumismo.
Hablo por mi, eso esta claro. Reconozco que disfruto viéndolas y que tengo sentimientos encontrados. Siento que reciben demasiadas cosas, que además yo soy participe y algunas veces, no las valoran. Esto es algo personal y no todos los niños lo viven igual, lo tengo claro.
Después de abrir sus 5 regalos de reyes, aún quería más y no le parecía suficiente
Y me siento un poco triste, este año reducimos los regalos al pedirle a los “tiets” y la tieta y la yaya, hicieran algo conjunto. Para mi ha sido el año más coherente, menos regalos, pero mejores y más deseados. Parece que ella no opinaba igual.