Qué hacer con vaqueros usados, capítulo 5.
Quien tiene un vaquero gastado, tiene un tesoro. Os lo digo yo que este es mi quinto tutorial con ¡¡vaqueros gastados!!. Desde la guirnalda vaquera del primerísimo post de este blog (no juzguéis mis fotos, todo el mundo tiene un pasado…) 🙂 hemos pasado por el bolso de niña a partir de dos bolsillos traseros, la estupenda shopping bag (esta mal que yo lo diga, pero es estupenda) o el delantal para niños que quieren ser chefs…, así que está comprobado que mi síndrome de Diógenes aumenta si se trata de ropa vaquera :-).
Y hoy os cuento cómo aprovechamos un peto vaquero de mi hija inservible después de que de algún modo llegase a él esa mancha verde de pintura que no hay manera de eliminar (daños colaterales de tantas manualidades…).
Como era tan mono, nos daba pena tirarlo, así que pensamos que ya que teníamos un bolso pequeño (que mi hija sigue usando y mucho, por cierto), podríamos hacer esta vez uno más grande.
Paso uno: cortar la parte de la falda.
Paso dos: coserla por el revés a modo de «bolsa»:
Paso tres: cortar los tirantes:
Paso cuatro: coserlos de esta manera para crear un asa para el bolso:
Paso cinco: enganchar el asa a los botones de la cinturilla. Y ya tenemos el asa enganchada y ¡sin coser!
Paso seis: como nada nos gusta más que tener muchos bolsillos dentro de un bolso, cortamos la parte del bolsillo del peto y lo cosemos en la parte interior del bolso (del mismo modo que hicimos en su momento con el shopping bag):