Proyecto DIY Dormitorio. Cambio de color en paredes

Hace unos días, os hablaba de los cambios en nuestro dormitorio aquí.

Hoy comienzo con la parte de pintura de paredes.

El caso, es que aunque no es la parte más creativa del proyecto, sí que es una parte que me relaja, me hace desconectar.

Lo primero que hicimos, fue ir a recoger el material que nos proporcionó el Grupo Pyma, a uno de sus asociados, Pinturas Sanguino.

Daros las gracias por todo, por el material, por los consejos y lo más importante, por el trato tan personalizado.
Sin lugar a dudas, si tenéis pensado algún cambio en casa, contad con ellos, os asesorarán en todo y encontraréis el material que necesitéis a un precio genial.

Bueno, antes de comenzar a pintar, siempre, PROTEGER. Yo he utilizado material de protección y utensilios de pintura de Rolux, Nerpel y Pentrilo.
Evitaremos manchar y nos ahorraremos mucho tiempo de limpieza.

Quitamos los roda pies (será más fácil pintar y evitaremos esas manchas de pintura que luego son tan difíciles de quitar) y cubrimos todo con plásticos y papel, (este papel es fantástico, lo mismo nos sirve para pintar paredes, que para la mesa en mis talleres, o para que el Aventurero y sus amigos, se inventen cuentos e historias mágicas,…)

Una vez todo protegido, comenzamos.
Dejamos las paredes totalmente libres de imperfecciones.

 Y a pintar.

Los colores que elegimos son los «Colores Naturales de Bricolar», dentro de la Gama Marina.

Pared del cabecero: Océano
Resto de paredes:  Diamante

Para que os hagáis una idea de precios, en Pinturas Sanguino (que es dónde yo recojo todo el material), los precios son:

la cubeta Bricolar en Diamante (Colores Naturales) de 4 litros, sale sólo a 18.15 €
y
la cubeta Bricolar en Azul Océano (Colores Naturales) de 2.5 litros, a 16.95 €,

pero dependiendo del color que elijáis, pueden salir por este precio (16.95 €), los colores más fuertes o por 13.30 €, los colores más suaves.

Tenéis muchos colores, si queréis ver toda la gama, podéis hacerlo aquí 
Es una pintura plástica, por lo que es lavable (con el Aventurero en casa paseándose por todos lados, esto es importante), y por su textura es muy fácil de aplicar, gotea poquísimo
y además, al ser una pintura al agua, no huele nada.

Vamos, que me ha gustado mucho.
Dormimos en esa misma habitación, el mismo día que la pintamos, y eso, es toda una comodidad.

Bueno, os cuento un poco el proceso de pintado.

Comenzamos por las esquinas de las paredes más claras, dejando la del cabecero (en un color más oscuro), para el final.

Y cuando tengamos todas las esquinas, pintamos el resto con rodillo.

Una vez terminamos de pintar el color más claro, comenzamos con el frontal del cabecero.

Y así es cómo ha quedado.

 He de decir, que tuvimos alguna pequeña incidencia con la pintura que nos habían puesto anteriormente, porque saltó un poco.
Pero estas pequeñas incidencias, las solucionamos con masilla universal, para rellenar los huecos de la pintura que se saltaba y de alguna grieta que había,
y dejamos unas paredes más que perfectas.

No se ve mucho, pero no quiero enseñaros todo el proyecto ya terminado.
Lo próximo que os enseñaré, serán las mesillas, ¿os imagináis de qué color las hemos pintado?

EDITADO:  ¿Os acordáis que os comenté que fui uno de los ganadores de «Tú propones y nosotros te lo damos»?

El viernes publicaron un post con todo el paso a paso y el resultado final. 

¿Queréis verlo?
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