Haz una jardinera con un cesto de Ikea para la ducha
Bromas aparte, la verdad es que llegué a este reciclaje por casualidad, aunque esta no es la primera vez que un cacharro de la sección de oportunidades acaba convertido en tiesto (¿Recuerdas este tarro de cocina?), y al revés, un tiesto que acaba convertido en otra cosa, como un cubertero (aquí).
Te cuento cómo sucedió: necesitaba una jardinera para trasplantar los tomates que nos regaló Isa en el Taller de Huerto Urbano (aquí), porque en cuanto los puse a la ventana se echaron a crecer y a los pocos días estaban matándose por llevarse un trozo de tierra a las raíces.
Demasiado sencillo para Pica Pecosa, ¿Verdad? Qué bien me conoces. De vuelta en el coche me puse a pensar cómo tapar ese agujero. Un trozo de plástico o de madera no, porque no tenía nada en casa. Podía servirme un trozo de cartón pero en ese caso tenía que forrarlo con un plástico para que no se rompiese con la humedad. Un cartón plastificado que no deja pasar la humedad… ¿Dónde había visto eso antes? ¡Claro, los envases de leche!
Eso es lo que te voy a enseñar hoy, cómo transformar el cesto de la ducha en una jardinera con un cartón de leche, por si te encuentras en la misma tesitura que yo.
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
1. Cesto de plástico. El modelo Stugvik de Ikea es ideal por su tamaño, por el matarial con que está hecho y porque tiene la base llena de agujeros, pero igualmente puedes utilizar otro que tenga las mismas características.
2. Cartón de un envase de leche.
3. Cinta de embalar. Para sujetar el cartón al cesto. Yo utilicé esta porque al ser ancha con dos trozos tienes bastante, pero sirve igual celo, cinta de carrocero o similar.
4. Tijeras. Para recortar el cartón.
El proceso es muy sencillo y seguro que ya te has dado cuenta de cómo hacerlo. En 3 pasos lo tienes: