CABEZA DE LEON DIY

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Seguimos con el maratón DIY de esta semana tan especial en la que estamos esperando a Baby archiLAB. Esta vez le toca el turno al tutorial para hacer una CABEZA DE LEON DIY para decorar la pared de un dormitorio infantil. Una idea muy divertida y original que a los peques les encantará.

En el dormitorio del bebé que estoy preparando es el toque más especial de todos.

MATERIALES

Para hacer este Do it yourself he utilizado:

Bastidor de costura de 24 cm
1/2 metro de rafia tejida de 1,20m de ancho
Retal de tela blanca de 35 x 35 cm
Retales de telas variadas o fieltro según los colores/estampados que queramos
Plantilla de formas para hacer la cara del león impresa en un folio (la puedes descargar de este post)
Hilo de bordado negro y aguja
Pegamento textil
Tijeras
Lápiz

TUTORIAL

Lo primero que hice fue recortar las formas de la cara del león de la plantilla impresa en papel.

Estos recortes los fui poniendo sobre distintas telas colocadas boca abajo (tanto la tela como la forma) y los fui dibujando sobre ellas para después recortarlos.

Te dejo la plantilla que yo he preparado para hacer el león.

Puedes guardarla directamente desde aquí con el botón derecho del ratón e imprimirla en casa en un folio para hacer el tuyo.

Una vez tuve todas las formas recortadas en diferentes telas, coloqué la tela blanca en el bastidor e hice diferentes pruebas hasta encontrar la combinación que más me gustaba.

Las telas que utilicé son las que tenía por casa de otros proyectos.

Un par de ellas eran telas estampadas, probé fieltro en varios tonos de marrón y un retal de polipiel marrón.

Pero realmente no hay límites ya que según sean los colores de la habitación puedes jugar con diferentes telas, combinando alguna estampada con otras lisas.

Una vez tuve la composición que más me gustaba le hice una foto con el móvil para recordarla cuando fuera a montarla, ya que ahora era necesario desmontarlo para colocar la melena del león sobre el bastidor.

Para montar la melena empecé sacando las fibras de la malla de rafia y cortándolas en tiras de 60 cm de longitud.

Medio metro de esta rafia me costó unos 7€ en una cestería de mi barrio llamada Lino Palacios.

Según me recomendaron allí era mejor comprar la rafia tejida e ir deshilachando para que las fibras estuvieran tiesas que comprar la rafia en rollo que ya tendría la forma de estar doblada.

En cualquier caso, si tiene mala forma solo has de sumergirla en agua unas 2 horas y dejarla secar en plano para que seque estirada.

Fui anudando cada fibra de 60 cm sobre el aro exterior del bastidor, doblándolas por la mitad como se ve en las fotos.

Esto hace que la longitud de los pelos de la melena del león tengan 30 cm de largo.

Sabiendo esto puede adaptar las medidas según el tamaño de león que quieras.

Una vez completado el perímetro con las fibras de rafia lo que hice fue planchar las telas que iba a utilizar, sobre todo la blanca que sería el fondo de la cara, para que así quedara más tensa y lisa puesta sobre el bastidor.

Una vez lista, la coloqué en el bastidor, esta vez con la melena ya lista sobre el aro exterior. Esto puede hacer que cueste encajarlo, pues la rafia ocupa espacio, simplemente se trata de ir ajustándolo con paciencia.

Por la parte trasera la tela blanca sobresale bastante y puede verse, por eso conviene recortarla, dejando un par de centímetros para que puedas tensarla en caso de que se salga.

Yo he utilizado unas tijeras de zigzag que sirven para que la tela no se deshilache. Pero si no tienes, puedes cortarla con unas tijeras normales, ya que esta tela va a quedar oculta por detrás y al estar colgado en la pared no va a tener fricción.

Una vez tuve todo montado, fui recolocando las fibras para ocultar el cierre del bastidor y que quedara mucho más disimulado.

Para montar la cara del león, recuperé las piezas que tenía preparadas y la foto de la composición y las fui pegando con el pegamento textil sobre la tela blanca.