tu propia camiseta (I)
Como os explicaba en mi presentación, desde bien pequeña me ha chiflado la costura. Gran parte de lo que sé lo he aprendido de mi madre (en este caso no, no ha sido youtube mi maestro!). Una de las cosas que he aprendido es a hacer mis propias prendas (aunque nunca he seguido al pie de la letra las «reglas»).
El objetivo de hoy es explicaros paso a paso cómo hacer nuestra propia camiseta. Como es un tanto complejo, lo haremos en dos partes. Hoy empezamos con pasar del papel a la tela y las costuras básicas.
Y como siempre, empezamos por el material:
- Patrones: el patrón podemos diseñarlo nosotr@s mism@s, sacarlo de una prenda que nos guste mucho o un patrón de una revista (o de internet).
- Tela: La cantidad variará en función del patrón. Más vale tirar a largo. En este caso con un metro ¡tenemos de sobras!
- Hilo: de hilvanar. En este caso de dos colores mejor que uno, para diferenciar los puntos (luego lo entenderéis)
- Máquina de coser: No es indispensable, pues podéis coser a mano, pero si la tenemos ¡nos irá de perlas!
- Marcadores: jaboncillo, rotulador de tela…
- Tijeras: de tela o como mínimo que corten bien.
- Cinta métrica y/o regla: para marcar.
- Alfileres: para enganchar el patrón a la tela y, después, la tela entre sí.
Si ya tenemos todo esto, ¡ya podemos empezar!
Lo primero de todo será coger la tela, la pondremos doblada por la mitad (los patrones se hacen en dos: delante y detrás. De cada una de estas piezas tan solo se hace la mitad, de manera que quede totalmente simétrico). y colocaremos el patrón encima, cogido con unos alfileres.
Repasamos, con el jaboncillo o el marcador que tengamos, el patrón por el contorno, y recortamos a 1,5 cm del margen (para la costura). En el extremo inferior dejamos 4cm.
Una vez tenemos cortadas las dos piezas de tela, dobladas por la mitad, pasamos unos puntos flojos por todo el contorno, en este caso con el hilo de color azul. Los puntos flojos son aquellos en que no se estira el hilo del todo, de manera que quedan «burbujitas».
El objetivo de estos «puntos flojos» es traspasar la línea que hemos marcado con el jaboncillo a la parte de atrás. Es por eso que, una vez repasado todo el contorno, retiramos los alfileres e intentamos separar los dos lados de la tela, estirando los hilos. Para poder abrir la tela, y que quede la marca en ambos lados, cortaremos el hilo por la parte interior (entre las dos telas)
Cuando tenemos las dos partes (delante y detrás) las hacemos casar por los hombros y por los laterales.
Intentaremos que los puntos flojos coincidan. Lo aguantaremos con alfileres, para que no se mueva.
Una vez tenemos tanto la zona de los hombros como los laterales aguantada con alfileres, pasamos a hilvanar. En este caso he creído conveniente cambiar el color del hilo, aunque en realidad se puede usar el mismo sin ningún problema (solamente es para saber, a la hora de retirarlo, de qué hilo se trata). Haremos las puntadas no demasiado grandes.
Una vez hilvanado todo (hombros y laterales) retiramos los alfileres y podemos hacer una primera prueba.
Si os gusta como queda ¡ya podéis hacer el cosido definitivo! Ahora es cuando la máquina de coser entra en acción (en caso de no tener se puede coser a mano con un pespunte).
Una vez cosidos hombros y laterales podemos retirar los hilvanes de estas zonas, vigilando de no retirar el resto.
Por ahora ya basta, ¿como lo véis?