Me he puesto en plan Marie Kondo, lo admito. Dice que te deshagas de todas aquellas prendas que no te hacen feliz: me he deshecho del 70% de mi ropa. No la echo de menos, era ropa que ya no me ponía y, honestamente, otro 29% lo hubiera dado sin mirar atrás. Pero al parecer todavía no puedo ir en bata por la vida, la prenda que me hace sentir felicidad.
Lo malo es que aunque las prendas ni fu ni fa, sus tejidos son otro cantar. Así que además de tener un armario aireado, ahora tengo tres cajas de “cosas para hacer cojines”(ya se veía venir aquí).
En estas vuelve el #DIYmaniacas con temática cojines, y he pensado que es la excusa ideal para meter mano a esas cajas. A ver qué encontramos y de paso te cuento tres formas diferentes de hacer cojines con ropa.
Un clásico: hacer cojines con camisetas
He guardado tantas que creo que tendré cojines para el resto de mi vida. La ventaja de este tipo de prenda es que habitualmente se lavan muy bien en la lavadora. El inconveniente es que la tela de camiseta es muy poco recia, así que es más fácil que pierdan la forma.
Para este tipo de cojín de batalla, simplemente vamos a dar la vuelta a la prenda y coser la forma que queramos. Metemos el relleno y terminamos de coser. Yo los meto en la lavadora enteros, así que no me importa que no sean desenfundables.
Muy de invierno: cojines con jerséis
El punto está de moda y tener un cojín tejido es lo más ¡dan un aire tan acogedor! Pero precisamente los cojines tejidos suelen ser los más caros. No pasa nada ¡seguro que tienes por ahí algún jersey que te encanta pero no te pones!
Suelen ser más delicados y es mejor lavarlos a mano, por lo que es preferible ponerles una cremallera que permita desenfundarlos. Otra cosa a tener en cuenta, es coser antes de cortar para evitar que se deshagan los puntos.
Cojines con prendas duras
prendas duras, prendas tiesas, prendas recias, no sé como las llamas tú. Pero me refiero a ese tipo de prendas que no son nada elásticas. En este caso utilicé la parte de abajo de un vestido al que me moría de ganas de meterle mano.
Este tipo de prenda es genial para hacer la típica funda sin cremalleras.
¿y las fotos de los pasos? ¿Y las explicaciones detalladas? Hoy os las traigo en formato video. Así que si tú también tienes un alijo de prendas para hacer cojines ¡dale al play!
Y aquí no acaba la cosa, estoy segura de que en tus cajas de ropa también hay camisas, faldas, bufandas, ponchos ¡y mil prendas que se pueden reconvertir en un cojín exclusivo!
Además aquí tienes otra idea que me encanta: reutilizando un saco de café ¿hay algo con lo que no se puedan hacer un cojines DIY?
Con esta entrada participo en el DIYmaniacas de noviembre.
¿Tú has reutilizado alguna vez tu ropa para hacer otra cosa? ¡Cuéntamelo!
Me encantaría escuchar más ideas… Que aún me quedan tres cajas…
I am a Mess Blog es mi patio de recreo. Un lugar donde compartir todo aquello que nos apasiona: ganchillo, creaciones con hilos, customización y rescate de piezas, manualidades y bricolaje ¡un blog dedicado al DIY! Porque si yo puedo hacerlo, tú también y porque lo divertido ¡es experimentar!