Restauración y tapizado de banqueta
Hola de nuevo
Estos últimos meses he estado trabajando en la restauración y tapizado de una banqueta que me trajo una amiga a la que le habían hecho un cambio un poco “a lo bruto”
No voy a deciros que no he usado en alguna ocasión la pintura en spray, porque sabéis que no es cierto, pero como veréis en el paso a paso de la restauración de esta banqueta no se aplicó de una manera correcta y pienso que tampoco era el mejor tipo de pintura que se le podía aplicar.
Posiblemente muchos de vosotros penséis qué habría sido mucho mejor devolver esta banqueta a su estado original, pero pero aunque como os he dicho en muchas ocasiones a mí me hubiese gustado más esa opción, debo tener en cuenta el gusto de la persona que me la trae para arreglar.
Hoy en día tenemos a nuestra disposición pinturas muy buenas con colores preciosos, que dejan unos acabados sorprendentes. Sugerí también algún color que podía haberle dado un aire joven y diferente, pero la elección era el blanco y era inamovible. Y como veréis en el resultado final también está muy bonita.
Para la restauración de esta banqueta necesitaremos:
- Pistola de calor o gel decapante
- Espátula
- Lija
- Selladora o imprimación
- Pintura a la tiza la pajarita blanco nube
- Masilla
- Cola blanca
- Anti carcoma
- Paletina
- Clavos
- Grapadora y grapas
- Cinchas 80 mm
- Espuma
- Guata
- Tela de tapizar
- Pasamanería blanca
Primer paso: Examen de la pieza
Lo primero que debemos hacer en la restauración de esta banqueta es examinarla con detenimiento.
Haciendo un repaso previo nos haremos una idea de cual es estado exacto del mueble que vamos a tratar.
Muchas veces nos encontraremos heridas en el mueble de todo tipo, desde golpes y/o roturas hasta laberintos interminables causados por los xilófagos. Incluso muchas veces, en el momento del pintado, aparecerán por sorpresa aquellos que hemos pasado por alto en un principio.
Por eso es muy importante mirar muy bien, con mucho cuidado y palmo a palmo la pieza completa.
Segundo paso: Desmontaje y decapado
Una vez revisado el mueble, lo siguiente que debemos hacer es retirar el barniz o la pintura que tenga.
Lo recomendable y que mandan los cánones es desmontar primero el mueble, antes de decapar, pero en muchas ocasiones, por espacio o simplemente porque facilitará nuestra postura al trabajar, consideraremos mejor decaparlo montado y una vez desmontado hacer un repaso.
El desmontaje del mueble nos llevará más o menos tiempo, dependiendo de la complejidad del mismo, lo que sí es importante es recordar en que modo estaba montado y cuales eran las piezas que lo componen para no errar en el montaje. Si cuenta con tornillos, clavos, bisagras, herrajes…etc, es recomendable guardar todos los accesorios juntos y sustituir por nuevos los que se encuentren en mal estado.
Que fue primero el desmontaje o el decapado, el decapado o el desmontaje? Primero la comodidad en el trabajo.
Si vuestro mueble tiene un barniz viejo que aparece cuarteado, posiblemente podáis retirarlo con un buen lijado.
Si la pieza ha sido pintada con pintura y tiene varias capas, os será fácil quitarla con la pistola de calor o un producto decapante.
En el caso del decapante, lo aplicaremos con una paletina y dejaremos actuar el producto según el tiempo recomendado por el fabricante. Una vez haya actuado lo retiraremos con una rasqueta y a continuación repasaremos con un paño impregnado en disolvente para acabar de retirar los restos que queden.
Si nos decantamos por utilizar la pistola de calor, un buen lijado final acabará de dejar la madera a punto de pintura.
Tercer paso: Desinfección y cuarentena
Con el mueble desmontado y libre de pintura o barniz, aplicaremos el insecticida anti xilófagos en cada uno de los orificios que ha dejado la carcoma, utilizando la cánula que viene con el espray. Además para aumentar la protección, aplicaremos el producto también a brocha y lo mantendremos tapado con plástico entre 24 horas y un máximo de una semana, dependiendo del grado de infección.
Si la infección de la carcoma, está muy extendida es recomendable repetir el proceso al cabo de 15 días
Cuarto paso: Enmasillado y reparación de desperfectos y lijado
Una vez acabada la cuarentena, taparemos los orificios de la carcoma con masilla y aprovecharemos también para reparar las heridas del mueble.
Este es el momento en el que también aprovecharemos para reparar las zonas en las que falta chapa o modelar alguna decoración que pueda faltar.
Cuando la masilla haya secado bien, lijaremos para alisar la superficie.
Quinto paso: Montaje y refuerzo
Antes de pintar el mueble, es necesario volver a montarlo, nos aseguraremos en este punto de encolar las uniones para que queden bien reforzadas.
En la restauración de esta banqueta además del encolado, hubo que sustituir alguno de los clavos que venían de origen, puesto que se encontraban muy oxidados.
Recordad que es importante mantener a buen recaudo todas las piezas que hemos quitado en el desmontaje y sustituir los que están en mal estado.
Sexto paso: Aplicación de la imprimación y pintado
Cuando restauramos un mueble si tenemos idea de cambiar su aspecto utilizando una pintura más clara, nos podemos encontrar con un problema muy molesto que nos va a hacer retrasarnos en la finalización del trabajo: el sangrado de la madera.
Cuando un mueble ha sido tratado anteriormente con barnices con base en aceite o con productos protectores que lo contienen, observaremos que al pintarlo con una pintura clara este tiende a “sangrar” y teñir la pintura con un tono rojizo. Esto no quiere decir que de repente empiece a manar “sangre” como si el mueble tuviese una herida abierta, si no que aparecerán manchas en la pintura.
En ocasiones lo observaremos instantáneamente y otras veces este sangrado se manifestará al cabo de unos días, tanto si el problema se revela de una manera o de otra, la solución es aplicar una imprimación antes de la pintura.
Si no sabemos si ocurrirá o no, lo mejor que podemos hacer es anticiparnos y averiguarlo, para ello probaremos la pintura en una pequeña zona y esperaremos a ver los resultados. Si el sangrado aparece ya sabremos que lo primero que tendremos que hacer será aplicar una selladora o imprimación.
Una vez seca la imprimación podremos pintar nuestro mueble con la pintura elegida.
Recordar que para conseguir un acabado suave, deberemos lijar entre capas.
Octavo paso: El tapizado
En la restauración de esta banqueta, para tapizar el asiento utilizaremos cinchas, espuma y guata, que cubriremos después con una tela de tapicería.
Primero para formar el asiento colocaremos las cinchas tirantes, asegurándolas con grapas y las entretejeremos para reforzar el asiento.
Sobre estas colocaremos la espuma, y la forraremos después con la guata, de esta manera nos aseguraremos de que el asiento sea uniforme.
Cubriremos la guata con la tela de tapicería, estirándola bien y grapándola a los costados. Cubriremos las grapas con la cinta de pasamanería.
Si queréis ver más ideas de recuperación de muebles podéis visitar la entrada de la restauración de la butaca de Mª Angeles o la restauración de la mesa de Marta o otras ideas de tapizado como el tapizado del puff Klippan
Hasta la próxima.