Reciclar latas: poner orden en el rincón de un manitas
Mi entrada de hoy participa en el XVII reto Diogenero. Quería haber participado con otra idea que tenía en mente pero no me ha salido bien, ni terminaba a tiempo, así que ayer decidí ponerme manos a la obra con una alternativa rápida, y sobre todo, útil.
Si recuerdas, hace tiempo te mostré una idea de reciclado de latas, usando papel decorado. Esta vez tenía una lata también, que guardé y limpié porque tenía buen tamaño (alta y de buen diámetro). Le pregunté a mi chico si quería usarla para guardar algo, y se le ocurrió que podía usarla para mantener herramientas un poco más ordenadas. Así que la lata ya tenía un destino y una función: poner un poco de orden en el rincón del manitas.
En un comienzo iba a usar el método del decoupage, pero los papeles que tengo ahora mismo me parecen demasiado delicados o femeninos, y esta lata debía tener un punto más masculino. Las flores o los estampados rosas no terminaban de encajar con las cajas de herramientas desgastadas, ¿no crees?
Entonces me decanté por una segunda vía: pintar la lata con acrílico. Tenía un bote de tono azul, que es un color que a él le gusta bastante, y le da ese punto masculino, pero sin ser exagerado. Le apliqué una capa de pintura, y fue suficiente. Cubría perfectamente. Lo dejé secar. Pero no terminaba de convencerme, así que busqué entre mis washitapes algo que le diese el toque que le faltaba. Así que me decanté por meter dos franjas en la gama de los azules, como si fuera un degradado.
Ahora la lata tiene un punto suficientemente masculino como para que él la pueda usar junto a sus herramientas, pero el azul tiene la ventaja de ser un color relajante, por lo que si él se cansa de la lata, me gusta para seguir dándole yo uso en otro lado.
Como ves, darle un lavado de cara a una lata es muy fácil y rápido. Y se pueden usar para muchas cosas ¿te gusta aprovechar las latas para decorar algo en tu casa? ¿cuál es el uso más raro que le has dado?