Pulseras indentificativas diy

Your Cart 0
No products in the cart.

Muchos de vosotros estareis a unos días de dar carpetazo al trabajo y comenzar unas vacaciones, seguro que bien merecidas! Tanto los que viajais como los que os quedais en vuestro lugar habitual, seguro que teneis planes de visita. Con niños ya se sabe que los parques, playas, piscinas y centros lúdicos serán buena alternativa para disfrutar a tope en familia. Lo que tienen en común todos estos sitios y que a mi siempre se me pasa por la cabeza, es la posibilidad de ver DESAPARECER a tus niños en lo que tardas en girar la cabeza. Me ha pasado muchas veces incluso en el parque, que por arte de magia no lo encuentro… ¡Pero si estaba aquí mismo! Pues no. Tienen el don de la invisibilidad y eso te hace pasar el peor rato de tu vida. Por mi tranquilidad (que no por la de ellos), me he agenciado unas pulseras que les coloco cada vez que visitamos espacios con afluencia de gente como áreas comerciales, playas muy concurridas o parques acuáticos.

Con restos de tela, dos botones y una etiqueta termoadhesiva os he preparado un PASOAPASO para que podais disfrutar de estos días con un poquito más de tranquilidad. En mi caso he confeccionado dos, usando estampados de colores vivos y alegres y coordinándolos bajo la elección de los usuarios (esto fue un episodio aparte… quién les hubiese pedido opinión!).

Dispondremos sobre la mesa dos piezas de diferentes telas (algodones en su mayoría), distinguiendo una para el interior y otra para el exterior de la pulsera. Las MEDIDAS serán de 3cm de ancho (incluídos los márgenes de 0,5cm) y el largo corresponderá con el contorno de muñeca más el añadido de 5cm.

Tomaremos la tela elegida para el interior y marcaremos la situación de los botones, que corresponderá con los ojales. Para ello, desde uno de los extremos señalaremos la siguiente sucesión: 1cm – ancho botón – 1cm – ancho botón.

Ya sé! Acabais de ver la imagen y decir: Vaya chapuza de ojales! Sí. Estoy de acuerdo, primero porque los odio a muerte y ya por eso nunca me quedan perfectos. Y segundo porque con la tela tan finita que usé, lo correcto era añadir una entretela por el reverso para evitar deformaciones. Pues bien, deformados y todo, así quedaron los ojales.

El siguiente paso será añadir a la misma pieza y sobre la zona central una etiqueta termoadhesiva. Yo las he adquirido AQUÍ, pero existen multitud de tiendas online en las que podeis conseguirlas, modificando y aportando vuestro propio diseño. Como datos principales he añadido su nombre y apellidos y un número de móvil siempre localizable (el de mi marido, por supuesto).

Son muy sencillas de adherir. Mediante un planchado continuo y protegidas por ese papel especial que las acompaña, quedan listas para no moverse jamás (lo confirmo). Debe respetarse la norma de no lavar la prenda antes de 24 horas, pero a partir de ahí sobreviven a lavadora y secadora.

Es el momento de utilizar la pieza de tela correspondiente con el exterior de la pulsera. Para ello encaramos los derechos de las dos piezas y cosemos con un pespunte continuo por tres de los cuatro lados, dejando un ancho libre.

A continuación reducimos el margen de costura al máximo para que no abulten al dar la vuelta a la pulsera. Yo he utilizado unas tijeras en zig-zag.

Ponemos del derecho la pulsera, con mucha paciencia y confirmando que las esquinas queden perfectas. Será más fácil con un planchado para que los márgenes de unión queden perfectos.

Es el momento de tener delante el brazo-mano-muñeca del usuario para tomar medidas y disponer los botones en el lugar más apropiado para cerrar correctamente la pulsera.

Para ello es necesario que os fijeis bien en la imagen para acertar en la colocación de los botones: siempre en la cara exterior de la pulsera. Se introducirán en los ojales ya realizados y quedarán ocultos a la vista.

Os facilitará este paso fijar con un alfiler el tope de colocación de los botones (final) y de los ojales (principio).

Una vez señalizados procedemos a coserlos.

Una vez conocido el largo final de la pulsera, podemos recortar con unas tijeras lo sobrante. Antes deberemos contar con al menos 0,5cm de margen para el remate.

Para finalizar, con unas puntadas a mano, introduciremos el margen del ancho abierto y lo cerraremos mediante puntada invisible. Y listo! Sólo quedaría darle uso en el momento más adecuado.