postales viajeras: sellos para adornar
Hoy os traigo una idea muy sencillita, que os sirve tanto a las que participáis en las #postalesviajeras como a todas las demás, para adornar cualquier proyecto. Se trata de hacer sellos personalizados. Claro, no son de curso legal, son solo para complementar y embellecer. Son facilísimos de hacer y en cuestión de dos minutos.
Lo único que necesitamos son folios blancos, unas tijeras en zig zag (yo creo que ya las venden hasta los chinos) y papeles bonitos. Yo, que soy de guardarlo todo, he usado recortes de una agenda antigua, packaging de algún producto bonito, trozos de revista, algunos restos de papeles de scrap… Vamos, un poco de todo, pero a priori, no he tenido que hacer un gran desembolso por ellos 😉
El proceso es muy sencillo y además totalmente válido para que lo hagan los peques Solo tenéis que pegar el dibujo al folio, dejando margen alrededor para poder cortar luego. Podéis hacerlo con pegamento de barra, celo de doble cara… Vamos, manualidades detodalavidadedios:
El siguiente (y último jiji) paso es cortar los bordes. Dependiendo del resultado que queráis obtener, podéis hacer el borde blanco más o menos ancho:
¡Ya veis qué sencillo!
Como son sellos falsos, podemos hacerlos del tamaño que queramos, molan tanto grandes como pequeñitos.
Y no queda aquí la cosa. ¿Qué tenemos por casa, de distintos estampados y diseños, con varios grosores, y que encima pega? ¡Claro que sí! ¡Podemos hacer sellos falsos con washi tape! Solo tenéis que pegar unos cuantos trozos sobre el folio y comenzar a cortar:
¡Ya veis que sencillo! Quedan monísimos:
Además, se hace en un plis y no requiere nada de concentración. Vamos, que mientras veis un capítulo de vuestra serie favorita os podéis hacer una barbaridad 😛
Como he dicho más arriba, estos sellos están pensados para las postales viajeras, y para la idea de no enviarla sola, sino con «algo más». Le voy a dedicar un post entero a este concepto la semana que viene, con ejemplos y muchas ideas, pero hoy os pongo una muestra de cómo podríamos mandar una postal con los sellos:
Mirad, si en lugar de enviar la postal sola, la acompañamos de unos cuantos sellos, una etiqueta con baker twine, una pinza, alguna tarjetita molona y todo guardado en un sobre bonito… ¡Cuánta felicidad enviamos! Que si recibir una postal hace ilusión, recibirla con «algo más», el tripe. ¡Ya hablaremos de eso!
¿Qué os parece la idea de los sellos falsos?
¿Para qué los usaríais?
¡Besitos!