Posavasos hechos con Fimo
Para variar un poco cambiamos de materiales. Dejamos la madera y el papel para lanzarnos de lleno con el Fimo. Hace unos meses nos invitaron a un evento para celebrar los 5o años de Fimo en España (quien no nos sigue en Instagram, ya puede ir poniéndose al día porque en su momento pusimos foto. Si no quieres perderte nada, síguenos AQUÍ). Para nosotros este material para modelar era un gran desconocido. Nos recordaba a la plastelina de toda la vida y nos sorprendió gratamente por la cantidad de cosas que se pueden hacer y lo sencillo que resulta trabajar con él. Como nos encanta probar cosas nuevas y ver posibilidades teníamos que hacer algo con el Fimo. Aunque dentro del mundo de la bisutería y los complementos el Fimo es un material esencial, nos apetecía que nuestra primera experiencia estuviera más relacionada con el DIY y la decoración. Avisamos!!!! Acabamos de ponernos a experimentar y estamos investigando. Así que os pedimos un poco de consideración para nuestro primer trabajo con Fimo. Se trata de un posavasos con base de madera y un efecto marmolado con varios colores. A ver ¿qué os parece?
Materiales y herramientas
- Pastillas de Fimo: color negro, rojo intenso, naranja y marrón.
- Cuchilla para cortar.
- Máquina para alisar el Fimo o cilindro de plástico.
- Pintura color oro.
- Termostato para el horno.
- Horno.
Paso 1: Hacemos la mezcla de colores
Como ya sabéis el mármol está de moda. Es una de las tendencias en el mundo de la decoración y como sabéis Fabrica de la Imaginación (un blog que nos encanta) siempre es de las primeras en contarnos las novedades. Hace unas semanas Koral montón un taller sobre efecto marmolado (hay que decir que a ella le quedó mucho mejor) y como somos “culo veo, culo quiero”, perdonad la expresión, pero es una realidad. Teníamos que seguir sus pasos. Queríamos un fondo negro con manchas rojizas para que casara con la base de madera oscura. Colocamos el doble de negro que de los otros colores, los superponemos y seguimos con el siguiente paso: alisarlo.
Paso 2: Alisamos el Fimo
Aquí tenemos dos posibilidades: usar una máquina que nos permite tener una mezcla homogénea de diversos grosores o emplear un cilindro. La máquina es muy rápida y fácil de usar. El cilindro nos hace trabajar un poco más, pero en un proyecto tan sencillo como éste, tampoco supone un gran esfuerzo.
La máquina nos facilita la tarea de conseguir una superficie extremadamente lisa. Podemos elegir el grosor girando una rueda en el lateral y si queremos una tira hiperfina, lo conseguimos en un segundo.
Paso 3. Damos la forma
Como estabamos buscando un círculo lo más perfecto posible, colocamos una tapa redonda sobre la lámina de Fimo y con la cuchilla vamos cortando. Las cuchillas nos sirven para dar cortes precisos sin ningún esfuerzo y además de una forma muy limpia.
Paso 4: Metemos en el horno
Una vez que hemos hecho exactamente lo que nos apetecía con el Fimo, manosearlo, mezclar colores, darle forma, retorcerlo, volver a alisarlo…. un poco de guarreo, la verdad. Podemos meterlo en el horno para que quede duro. Es asombroso cómo simplemente con el calor algo que es tan manejable se convierte en una pequeña superficie dura. Tenemos que poner el horno a 110 grados y asegurarnos de que no pase de 130. Nosotros usamos un termostato que nos pareció una herramientas de gra utilidad para que no se queme. Y tras 20 minutos, lo sacamos… Una vez que está horneado se puede seguir trabajando con el Fimo. Podemos lijarlo, pintarlo, transferir imágenes…. muchas cosas que iremos probando.
Paso 5: Pintamos
Como es nuestro primer proyecto con Fimo queríamos hacer algo sencillito. Así que sacamos el pincel y pintura color oro. Dejamos secar y colocamos la base de madera.
Paso 6: Pegamos la base de madera
Aquí me surgió una duda. Usé una pistola de silicona caliente para pegar la madera al Fimo. Al principio pensé que lo mismo el calor podía dañarlo… pero no.
Trucos y dudas
Como os decía es la primera vez que trabajamos con Fimo. Cuando nos ponemos a experimentar con este materia hay varias cosas que debemos de tener en cuenta:
- Para empezar a trabajar sólo es necesario tener un azulejo, que nos sirva como base. No os recomendamos trabajar el Fimo sobre la mesa directamente. Sobre un azulejo el material no se pega y se puede moldear facilmente. Nosotros usamos un papel del horno para proteger y no manchar el espacio donde estabamos moldeando.
- En verano con el calor el Fimo se pone más blandito de lo habitual. Eso no es bueno porque nos cuesta mucho más trabajar y darle forma. Las altas temperaturas hacen que la pierda consistencia y es recomendable meterlo en la nevera unas horas para que vuelva a tener mayor dureza.
- El Fimo no se deteriora. A ver, que me explique. Podemos abrir una pastilla, trabajar con ella y dejar el Fimo sobre la mesa. Al día siguiente sigue igual. No se seca, ni endurece a temperatura ambiente.
- ¿Se puede hornear en casa? Siempre que nos aseguremos de que el horno no supera los 130 grados. El Fimo se quema a esa temperatura.
- ¿Qué podemos hacer con Fimo? Todo lo que se nos ocurra. El único límite es la imaginación.
Como es jueves os invitamos a sumaros a Inventando el Finde. Deja tu propuesta:
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