Pingüinos & Nieve
En el Oceanográfic nos enamoramos perdidamente de los pingüinos, así que los hemos convertido en nuestra mascota invernal…
… a la vez que experimentábamos con un nuevo material: vendas de escayola.
Se trata de vendas recubiertas de yeso en polvo a la venta en farmacias: basta con mojarlas para que formen una capa de pasta que endurece al poco. Es un material tan pringoso como fácil de usar… ¡los peques van a pasarlo genial 😉 !
Se trabaja de manera muy similar a la cartapesta, si bien requiere de menos capas para conseguir rigidez.
Antes de empezar buscamos inspiración en montones de ilustraciones de pingüinos, tratando de descubrir las formas que ocultan...
¡Manos a la masa!
1. La Estructura: Elige diferentes materiales para dar forma a tu pingüino. Aquí van algunas ideas:
- Un huevo de porex
- Un envase de iogurt bebible con una pequeña bola de porex encajada en la parte superior
- Un rollo de papel higiénico vacio y una bola de pórex
- Un globo (como hicimos en este nido con cartapesta)
Rebusca por los cajones hasta encontrar algún material apropiado. Y si no encuentras nada, modela un armazón con papel de periódico arrugado y cinta de carrocero 😉
2. Recubre con vendas: córtalas en pequeñas tiras, mójalas en agua tibia y recubre tu pingüino con ellas. Serán necesarias como mínimo 3 capas para que al secar quede duro.
3. Añade algunos detalles:
- Patas: Recorta unas patas en cartón, pégalas a la base con silicona caliente y recubre con las vendas.
- Pico: Añade un trocito de venda doblado
- Alas: Corta un par de triángulos. Para que te sea más fácil pegarlo al pingüino, en la parte superior, separa la el cartón en dos capas y corta la gruesa. Pégala al pingüino con un trozo de venda y acaba de recubrirlo todo.
3. Deja secar como mínimo durante un día. Por ahora, tus pingüinos tendrán este aspecto:
4. Píntalo:
- Te será mucho más fácil si antes te marcas con lápiz la zona de la barriga (que debes mantener blanca).
- Añade naranja para las patas y el pico
- Pinta los ojos o pégale unos ojitos de plástico.
Y aquí está nuestra familia de pingüinos:
Como queríamos que se sintieran como en casa… ¡nos animamos a recrear el ártico con hielo y nieve artificial!
Probamos la receta que comparte Clara, de Tierra en las Manos, en este post: Tan fácil cómo mezclar bicarbonato de sodio -que puedes comprar en el súper- con un poco de agua 😉
Añadimos un poco de magia en forma de colorante alimenticio, purpurina…
… y algunos cubitos de hielo…
¡Nunca pense que hacer nieve casera fuera tan fácil! ¿Lo has probado alguna vez?