Mueble decorado con pintura de pizarra
No sé si os ha pasado alguna vez, pero a mí me pasa de forma recurrente. Hace meses ví un montón de fotos con trabajos hechos con pintura de pizarra. En ese momento no haces nada, pero esas imágenes siguen ahí, metidas en la cabeza. Y de repente, miras un mueble y lo sabes. Vas a tunear ese objeto empleando la pintura de pizarra. Necesitas hacerlo porque llevas semanas, meses, dando vueltas a la idea y al final hay un mueble que encaja perfectamente con lo que quieres hacer. En este caso concreto, hemos cogido una cómoda de madera y hemos usado pintura de pizarra de color verde profundo para ver cómo queda. Y por supuesto hemos puesto a prueba la pintura de pizarra, hemos pintado con tiza, hemos borrado con un paño y hemos vuelto a pintar… a ver si agarraba sin problemas. Y éste es el resultado.
Hace unas semanas fuimos a un taller de Lettering a ver si eramos capaces de aprender a escribir bonito. Así que pasamos un paño húmedo sobre la pintura de pizarra…
Y comenzamos a escribir sobre los cajones para cambiar rápidamente su aspecto. Como se puede apreciar a simple vista en la foto, estamos practicando esto de escribir bonito. Poco a poco…
Materiales
Para pintar nuestro mueble con pintura de pizarra hemos utilizado una pintura de Xylazel de color verde aceituna. Xylazel Aire Sano es una pintura para paredes y muebles totalmente ecológica. ¿Qué supone esto? Que no huele y puede usarse incluso para espacios donde vivirán personas con alergias a las pinturas. Todos los colores de esta gama tienen efecto pizarra y como decía pueden emplearse para pared o muebles. No lleva disolventes y es lavable.
Para decorar nuestra cómoda con pintura de pizarra hemos aplicado dos capas de pintura. Esta pintura no es muy densa, por lo que es muy fácil de aplicar, pero insisto, con una capa no es suficiente. Por lo menos en nuestro caso, con una cómoda con cajones que ya estaban pintados, era necesario tapar la pintura antigua. Usamos una brocha para que el acabado no fuera perfecto. Queríamos darle ese aspecto de pizarra vieja y con las fibras de la brocha fuimos dando la pintura de forma aleatoria. A brochazos!!!!!!!!
Una vez que hemos pintado con la pintura de pizarra, simplemente dejamos secar y ya podemos usar la tiza. Pero eso sí, ojo!!!!!!!!! Cuando pintamos con tiza estamos dejando yeso encima de la superficie y por tanto, podemos mancharnos si nos pegamos al mueble. Es una pizarra como la del cole. Y sería imposible que podamos a la vez pintar, retirar y volver a pintar sin que manche la tiza cuando tocamos. Como teníamos en mente las pizarras del cole, elegimos el verde aceituna, que nos pareció pegaba más que el negro.
Para completar nuestra cómoda colocamos encima el transfer que hicimos sobre madera sin tratar. No sé si os acordáis de este mega transfer sobre madera. Si quieres ver el paso a paso, lo tienes AQUÍ.
Antes de que me preguntéis, contaros que los tiradores son de Leroy Merlin y el papel de Pepe Peñalver. El papel pintado de la pared tenía que ser claro para aportar luz al espacio, dónde buscamos que el mueble sea el protagonista. Pero cuando es una pieza tan oscura necesita aliados para destacar y no dejar el rincón en la penumbra.
Nos enamoró este papel pintado de Sandberg, que puedes encontrar en la tienda de Pepe Peñalver. Sobre el fondo blanco, decenas de manchas de pintura roja, amarilla, azul y rosa crean una composición desenfadada, pero muy elegante.
Crear una pizarra casera en una pared o un mueble es de lo más sencillo. Y cuando nos cansemos de ella, lijamos y volvemos a pintar sin problemas. Esperamos que os haya gustado y que os inspire para vuestros trabajos. Con este proyecto nos sumamos a los Findes Frugales de Marcela!
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