Hoy quiero mostrarte un jarrón que he preparado a partir de un bote de conservas, para participar en el reto DIY maniacas de Mi Armario Coqueto, y con un toque algo tétrico, para ir ambientando para Halloween. Pero que te puede dar más juego, cambiando la decoración. 

Lo primero, y prácticamente obvio, es limpiar bien el bote, y dejar secar. He pensado hacer una decoración con un puntito abstracto – un puntito tétrico, que me sirva para ambientar también para Halloween. 

Para hacerlo, me he decantado por la técnica del vertido de pintura. Es una forma realmente fácil, y el acabado siempre es diferente, y abstracto. Coge un barreño y protege el fondo con cartón, porque vas a manchar. Coloca el bote en el barreño, con el hueco hacia abajo. Y ahora, sólo tienes que comenzar a verter pintura, en el centro del bote, y con cuidado, ir inclinándolo para que la pintura rebose y comience a escurrir por los lados. Deja secar un poco para seguir haciendo capas y zonas, para no mancharte. 

Cuando te guste el acabado, déjalo secar (yo he esperado 48 horas y aún así, las zonas con más acumulación de laca, no estaban del todo secas).

¿El resultado? Un diseño abstracto, en parte geométrico. Con los colores escogidos, puedo jugar con dos estilos: cuando no le da la luz directa, es un diseño más abstracto, oscuro pero poco llamativo. Cuando le atraviesa la luz, tiene un punto más tétrico, pues se resaltan los tonos rojos, que aprovecharé para Halloween, convirtiéndolo en portavelas. 

Como era un bote alto y ancho, lo he dejado, por ahora, como florero, en la entrada de casa. Como no hay luz directa y es una estancia decorada en tonos oscuros, no desentona mucho. 

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Hoy quiero mostrarte un jarrón que he preparado a partir de un bote de conservas, para participar en el reto DIY maniacas de Mi Armario Coqueto, y con un toque algo tétrico, para ir ambientando para Halloween. Pero que te puede dar más juego, cambiando la decoración. 

Lo primero, y prácticamente obvio, es limpiar bien el bote, y dejar secar. He pensado hacer una decoración con un puntito abstracto – un puntito tétrico, que me sirva para ambientar también para Halloween. 

Para hacerlo, me he decantado por la técnica del vertido de pintura. Es una forma realmente fácil, y el acabado siempre es diferente, y abstracto. Coge un barreño y protege el fondo con cartón, porque vas a manchar. Coloca el bote en el barreño, con el hueco hacia abajo. Y ahora, sólo tienes que comenzar a verter pintura, en el centro del bote, y con cuidado, ir inclinándolo para que la pintura rebose y comience a escurrir por los lados. Deja secar un poco para seguir haciendo capas y zonas, para no mancharte. 

Cuando te guste el acabado, déjalo secar (yo he esperado 48 horas y aún así, las zonas con más acumulación de laca, no estaban del todo secas).

¿El resultado? Un diseño abstracto, en parte geométrico. Con los colores escogidos, puedo jugar con dos estilos: cuando no le da la luz directa, es un diseño más abstracto, oscuro pero poco llamativo. Cuando le atraviesa la luz, tiene un punto más tétrico, pues se resaltan los tonos rojos, que aprovecharé para Halloween, convirtiéndolo en portavelas. 

Como era un bote alto y ancho, lo he dejado, por ahora, como florero, en la entrada de casa. Como no hay luz directa y es una estancia decorada en tonos oscuros, no desentona mucho. 

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