DIY Pintura para suelos
A veces hay que cambiar un poco la mentalidad o simplemente mirar de una forma diferente lo que nos rodea. No siempre el material para el suelo nos puede servir para el fin que estaba diseñado. Por eso hemos decidido coger parte de la tarima que nos sobró de la buhardilla y darle un nuevo uso. La verdad es que los retales que quedaron están siendo bastante rentabilizados. Pero no sólo vamos a aprovechar la tarima, además vamos a utilizar parte de la pintura que nos sobró para cambiar de aspecto el parqué de un dormitorio. Esta pintura para suelos está diseñada para soportar el uso cotidiano del suelo de una habitación. Hace unos días vimos el último catálogo de decoración de Leroy Merlin y aparecía una idea con la pintura para suelos, que hemos querido copiar en el acto. Lo sentimos, pero en este caso reconocemos sin tapujos que hemos copiado exactamente igual la idea. Os dejamos una imagen del proyecto que aparecía en el catálogo de Leroy Merlin y os mostramos nuestra pequeña copia.
Materiales
- Tarima de color claro de Leroy Merlin.
- Pintura para suelos de Syntilor.
- Rodillo y brocha de recorte de Nespoli.
- Ingletadora de Leroy Merlin.
- Lijas de Nespoli.
- Cinta de carrocero de Nerpel.
Paso 1: Cortamos la tarima y hacemos los agujeros
Para cortar la tarima antes de usar la pintura para suelos tenemos varias opciones: podemos usar la sierra de calar o podemos emplear una ingletadora. Tenemos que decir que desde la ingletadora ha llegado a nuestro taller estamos como locos dando cortes casi todos los días. Aunque es verdad que existen herramientas de mano para poder cortar maderas y aluminios en ángulo, no hay nada tan rápido y exacto como una ingletadora. Cuando usamos esta herramienta hay que ser especialmente cuidadoso en la colocación de las manos durante el corte. Básicamente cuando estemos empleando la ingletadora tenemos que estar concentrados en lo que estamos haciendo, seguir todas las medidas de seguridad y colocar las manos a una distancia prudente de la sierra de corte.
Con la ingletadora podemos cortar la tarima siguiendo diversos ángulos y crear nuestros propios diseños. Una de las tendencias en decoración de paredes, que este año estamos viendo en multitud de proyectos en revistas e internet, consiste en emplear formas diagonales que imitan montañas, flechas o hexágonos. Así que hemos decidido cortar nuestra tarima con longitudes distintas y diversos ángulos. Para completar nuestro proyecto vamos a colocar unos tiradores de madera, ya que buscamos no sólo decorar la pared, si no además, aprovechar el espacio para colocar nuestros mandiles y tenerlos a mano.
Paso 2: Montamos la tarima
Una vez que tenemos la tarima cortada tenemos que montar las láminas que vamos a usar en la pared. Este tipo de tarima es muy fácil de colocar, ya que cuenta con un sistema de click que hace que se puedan empalmar rápidamente una lamina con otra sin que se note prácticamente los líneas de unión entre una y otra.
Paso 3: Pintura para suelos
En esta ocasión hemos colocado primero las láminas y una vez que están fijadas a la pared vamos a pintar con la pintura para suelos. La idea es crear un diseño que comience en el suelo y vaya siguiendo por la pared para aportar continuidad. Podemos crear nuestro propio diseño dibujando a mano, con plantillas o con cinta de carrocero.
Antes de sacar la pintura para suelo tenemos que preparar la tarima pasando una lija de grano fino. Aunque estas tareas previas suelen dar bastante pereza llevarlas a cabo podemos interpretarlas como una inversión de futuro. Si queremos un proyecto duradero, hay que trabajar antes de coger la brocha. Pasamos la lija de grano fino y con un trapo retiramos todo el polvo.
Para usar estas pinturas para suelo es importante descargar una capa gruesa de pintura sobre la superficie. Por este motivo vamos a utilizar un rodillo con pelo corto que nos permite descargar más pintura que un rodillo de espuma. En nuestro caso, como habíamos creado figuras estrechas hemos empleado una brocha. Como se ve en la imagen, la primera capa de pintura tiene que ser muy gruesa y tiene que tapar el color original de la tarima.
La idea era que el dibujo comenzara en la pared y siguiera por el suelo para darle continuidad.
De esta forma tan sencilla hemos reciclado parte de la tarima que nos había sobrado del suelo. Las medidas de este rincón eran un poco especiales y nos resultaba difícil encontrar algún mueble que pudiera casar con este espacio. Por eso, con muy poco trabajo, hemos creado nuestro pequeño colgador con pintura para suelos y un par de tiradores.
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