DIY ¡pinta tus latas!
Mientras espero pacientemente a que todo vuelva a su sitio, os traigo un DIY que tenía guardado bajo la manga. Iba a ser un tutorial de lo más sencillo, pero no. Os cuento lo que he hecho, en qué la he liado y cómo lo he solucionado. ¡Allá vosotros si os queréis meter en el fregado!
Primavera, y con ella, los pelos. No los míos, los de los peludos que viven con nosotros. Aunque nos regalan sus pelos todo el año, en primavera ya es la locura, así que a los gatos les he comprado hierba gatera (no perderán menos pelo, pero tienen menos riesgo de que se les formen bolas en el tracto intestinal).
Mi primera intención era usar una lata de galletas para la hierba. Y he aprovechado el momento para pintar unas cuantas más que tenía por ahí guardadas; unas para maceteros y otras para ordenar el escritorio.
1. Después de limpiar bien las latas les di un par de manos de imprimación. Todo bien, pero justamente en la que quería para la hierba gatera la imprimación no se quedaba. Como si fueran agua y aceite (jamás de los jamases voy a volver a pintar una de esas latas).
Solución: Le di unas 5 manos y quedó horroroso.
2. Las pinté todas de blanco ¡perfecto!
3. Puse cinta de carrocero y pinté algunas con negro y otras con gris.
4. Retiré la cinta de carrocero y… ¡Horror! No se si es que tiene un mecanismo oculto completamente desconocido para mi. Pero quedó fatal.
Solución: Repasé los bordes cuidadosamente… Y las primeras latas blancas y negras quedaron bien, les puse unas suculentas del jardín y ¡hecho!
5. Las grises quedaron fatal aunque las repasé con primor.
Solución: Las pinté “a mano alzada” sin tratar de hacerlo perfecto y luego les hice unos puntos como me apeteció con un rotulador posca blanco. Al fin y al cabo ¡va más conmigo!
6. Además como estas van en el escritorio las forré por dentro.
(nota mental: El poto necesita más agua).
7. ¡Horror! La lata para la hierba gatera no podía estar peor, ni mano alzada ni nada. Cuando tu amor te suelta: “Nada más que te des la vuelta lo tiro”. Tienes que admitir la derrota.
Solución: Le planté un papel adhesivo que me sobró de cuando forré las mesitas de noche (el mismo de las otras latas) y aquí no ha pasado nada.
8. Planté la hierba, que el verde mejora mucho cualquier cosa. Es muy fácil (esto si), viene todo junto y solo hay que añadir agua. En cuatro o cinco días empiezan a salir y luego crecen como un centímetro al día.
Por si os ha sabido a poco, os dejo con otras latas, muy chulas y originales:
fuente Flickr (wrongdecade) vía Áurea en pinterest
fuente Flickr (Florencia Delboy) vía Áurea en pinterest
fuente White life vía Áurea en pinterest
fuente Lalole Blog vía Áurea en pinterest
fuente Family Chic vía Áurea en pintares
Ahora bien, que sepáis que aquí en las españas las latas de conserva vienen con Bisfenol A que es muy maligno, por lo que es mejor evitarlas (si no lo digo, reviento).