Diy: mochila de tela
¡Buenos días!
He dicho que publicaba hoy y publico hoy, que tanto abandono me tiene con el alma en vilo. No me puedo quejar porque estar muy ocupado ahora mismo es un privilegio, pero espero volver a coger el ritmo del blog en estos días.
Por ahora tengo varias cositas preparadas y alguna cosa que os quiero enseñar y contar. Hoy, y visto el despliegue festivalero que ofrece el verano, os propongo un diy para llevaros con vosotros:
Una mochilita de tela con cierre corredizo para llevar vuestras cosas bien guardadas y tener las manos libres para disfrutar el momento.
Y para los que no podemos ir de festivales, también sirve para ir de excursión a la playita, para pasear en bici o para separar la ropa más delicada en la maleta.
Empezamos.
Vamos a necesitar 3 metros de cordón blanco, dos rectángulos de tela de vichy rosa de 45×35 cm y dos cuadrados de 6×6 cm. Los materiales los podéis encontrar en la mercería online de Cobián.
Los cuadraditos pequeños son para las trabillas de la mochila, para que pase la cuerda. Vamos a empezar por ellos, cosiéndolos doblados sobre sí mismo por la mitad. Primero uno y luego otro.
Les damos la vuelta para que la costura se quede por dentro y lo colocamos doblado por la mitad, como en la foto, entre las dos telas grandes.
Las dos telas grandes tiene que estar enfrentadas por la cara vista y la trabilla tiene que quedar por dentro. Lo sujetamos así con un alfiler y lo hilvanamos para pasar los laterales y la base de la bolsita a máquina.
Antes de llegar a la boca de la bolsa, por donde va a ir abierta nos detenemos y cerramos la puntada a unos 5-6cm del final. Esto es para que más adelante hagamos el dobladillo por donde pasará el cordón.
Cortamos un poco las esquinas para que no abulte mucho cuando le demos la vuelta, aunque esto no es necesario. A continuación remallamos los bordes con la overlock o con el zig zag de la máquina para que no salgan hilitos. Si lo remalláis junto, como yo, acordaros de remallar por separado los último centímetros que hemos dejado sin coser para que pueda salir el cordón.
Para terminar nuestra bolsita remallamos el borde de la apertura de la bolsa y doblamos los extremos para dentro y los cosemos así para que se vea bien acabado al cerrarlo.
Doblamos los bordes de la boca de la bolsa hacia afuera creando un carrilito/tubito para que pase el cordón. Cosemos al borde y le damos la vuelta a la mochila.
Ahora sólo queda pasar el cordón. Me costó lo mío averiguar cómo hacerlo corredizo, pero es más fácil de lo que pensaba:
Cortamos dos tramos de cuerda de 1,5 metros cada uno. Nos ayudamos de un imperdible para pasarlo a través del carrilito. Primero lo pasamos a través de un carrilito, de vuelta por el siguiente y a través de la trabilla. Atamos los extremos junto con un nudito y ya tenemos una de las asas.
Repetimos lo mismo pero en sentido contrario y por la otra trabilla con el otro cordón y ¡listo!
¿Qué os ha parecido?
Parecen muchos pasos pero en un momento lo tenéis hecho.
¿Quién se anima?
¡Besos! 🙂