Con la R de Reciclar (¡y recicladero!)
No es ningún secreto que me encanta reutilizarlo todo, dar una nueva vida a los objetos y recuperar lo que me encuentro por ahí. Un día me propuse sacar todo lo que había ido acumulando en el trastero. No voy a decir que lo haya conseguido, por cada cosa que sale ¡aparecen dos más! Pero es un camino ¿no? Decidme que sí, por caridad.
Unas veces, es una restauración integral: ganas, mucho trabajo, conocimientos e ideas. Pero otras, sólo se trata de devolver la ilusión a pequeños objetos. La gente tira cosas sabiendo que se pueden recuperar, las dejan al lado del contenedor “por si alguien lo quiere”, y normalmente acaban en el vertedero municipal. Cuando se trata de juguetes, me parece una atrocidad, con un mínimo esfuerzo pueden volver a la vida y siempre hay asociaciones que los recogen.
El mes pasado vimos dos osos abandonados. Los metí en la lavadora con amor (agua caliente y detergente, el amor no lo es todo). Los puse a tomar el sol y a uno le di un par de puntadas. Un truco para que el pelo quede mejor que nuevo después de la lavadora, es cepillarlo con una carda. Además, les puse un lazo que tenía guardado “para algo”.
No creo que necesitaran más de media hora de cariño, y seguro que sacaron un par de sonrisas estas navidades. No seáis perris con los muñecos viejos, basta un rato y un poco de mimo para renovarlos y regalarlos.
Además, Diana y Esther (de Handbox.es) me invitaron a dar un taller en el Recicladero ¡y tenían recogida de juguetes! Allí se fueron estos dos osos la mar de contentos.
Si aún no conoces el Recicladero, no dejes de visitarlo en próximas ediciones. Los más pequeños se lo pasan en grande. Hay recogida de muñecos, de libros y ropa, actividades y una gran variedad de talleres relacionados con el reciclaje. Desde muñecos con botellas, pasando por casitas de cartón, hasta reciclaje creativo o de ropa. Sólo mirando a los niños se aprende muchísimo, ¡pero también hay talleres para adultos!
Yo me quedé con los más enanos. Usando pintura de dedos (madre mía, cómo se lo pasan con eso) un cartón como lienzo, sellos y rodillos para estampar con elementos reciclados y relieves con más cartones ¡o lo que fuera! Crearon una graaaaaaaan galería de arte (click para ver sus obras en grande):
Me quedé fascinada con la creatividad de todos y cada uno. Si a un adulto le muestras algo terminado, lo usa de ejemplo ¡pero ellos lo usan sólo de punto de partida!
Muchas gracias a Diana y Esther por contar conmigo, a mi voluntario del ayuntamiento, más majo que las pesetas, a todas las niñas y niños, a los padres y madres que se portaron muy bien y a mi churri, que me hizo un súper foto reportaje.
¡Nota! Me preguntaron mucho por cual era la pintura de dedos: es de la marca “La Pajarita”, se limpia bien con una simple toallita húmeda, se seca rápido y sale de la ropa en la lavadora sin más (doy fe, mi pantalón era un Pollock).
Puedes ver más fotos del abecedario fotográfico aquí:
A de Antiguo / B de Bote / C de Catalina Calico Cat / D de Descanso / E de Escaleras /
F de Flor / G de Gotas / H de Hilos / I de Invierno / J de Jara / K de Kilohercio / L de Lengua /
M de Musgo / N de Noa / Ñ de Ñam / O de Otoño / P de Paciencia / Q de Quema
Te recuerdo que en este reto ¡somos un montón de participantes! Hay grupo de Facebook aquí ¡puedes ver todas las propuestas y participar!
Cómo me ha costado volver de la resaca navideña, chiquillas.
¿Cómo lo lleváis vosotras?