Cómo hacer posavasos con tapas de botes recicladas*
A ver qué tal con esto: imagina un día de sol de esos en que está agradable pero no hace calor, o si lo hace tú estás a la fresca. En tu sitio favorito haciendo tu cosa favorita (yo en el #pueblitobueno leyendo a la sombra de los árboles), solo o con gente (el #esposo y #laniña están cerca, pero a su bola), picoteando cualquier cosa (recuerda que esto es una fantasía y no engordas) y bebiendo algo súper rico (yo si no fuese por el calor me pediría un chocolate, pero lo cambio por un café con hielo).
Ahora quiero que te centres en esa deliciosa bebida que te está sabiendo a gloria. Visualízala, tan fresquita y apetecible. Y dime si no te sabría aún mejor poniéndola en estos posavasos tan bonitos.
No me digas que a estas alturas no te los he vendido, ¿Eh? Porque de eso va el DIY de hoy, de hacer posavasos con tapas de botes de conservas recicladas:
Gracias al barniz Finish Glass de La Pajarita, he conseguido conservar diferentes objetos y a la vez obtener una superficie lisa y dura donde apoyar el vaso. Te cuento cómo lo he hecho en este tutorial:
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
– Tapas de botes de conservas. Mejor si son metálicas y grandes (así te sirven para vasos de todos los tamaños).
– Pintura. Para pintar las tapas por dentro y por fuera. Yo utilicé de dos clases, chalk paint (el Azul Horizonte te suena porque lo puse también en el cajón de la alacena (aquí)) y pintura flúor que me sobró de pintar unas sillas (aquí). Es coincidencia, pero son también de La Pajarita.
– Pequeños objetos. Para pegarlos en el fondo de las tapas. El único requisito es que no sobresalgan por encima del borde, o sólo un poco para que los vasos se mantengan estables encima. Yo quería probar a ver qué tal respondía el barniz con diferentes materiales, así utilicé cosas de #laniña, lentejuelas, frutos de otoño pintados y flores frescas. Cada uno con un resultado diferente.
– Cola de carpintero y pegamento instantáneo. Para pegar los objetos. Con la cola tuve dos experiencias, una buena y otra mala que te cuento más adelante.
– Barniz Finish Glass de La Pajarita. Para crear una capa dura y lisa que envuelve los objetos y a la vez permite apoyar los vasos.
HACER LOS POSAVASOS (3 PASOS):
# Paso 1. Pinta las tapas. En una de ellas puse chalk paint Azul Horizonte porque el tema del posavasos era el fondo del mar y la tapa representaba el agua. Para las pinturas flúor necesité imprimación y varias manos de pintura porque son más líquidas y se cogen peor. La de la sandía es verde porque representa su piel y para la piña puse naranja por hacer un contraste divertido.
# Paso 2. Una vez seca la pintura, pega los objetos en el fondo. Aquí es donde entra en juego tu imaginación:
El posavasos del fondo del mar se me ocurrió como un homenaje a esos coches de nuestra infancia que te contaba al principio del post. Busqué por toda la casa y a pesar del diogenismo de #laniña, curiosamente no encontré ni un solo pez. Así que me imaginé un tesoro pirata con monedas, plantas submarinas y estrellas de mar.
La arena del fondo la fabriqué mezclando azúcar moreno con purpurina dorada y la pegué con cola blanca:
En el siguiente quise imitar con lentejuelas una sandía partida por la mitad. Tenía mis dudas, pero la cola blanca las pegó sin problema. Es el que tuvo el resultado que más me gusta:
Aquí quise experimentar qué tal respondía el barniz con frutos de otoño secos. Utilicé una piña pequeña y las mismas hojas del pino, pintadas para imitar la fruta. En lugar de cola de carpintero usé pegamento instantáneo porque era más rápido y también porque ví el resultado del posavasos de flores naturales y me temía que pasase lo mismo (te lo cuento más adelante, en las conclusiones). Como curiosidad te diré que el naranja en la tapa quedó potentísimo, casi deslumbra cuando lo miras:
Este último es un experimento fallido porque creía que el barniz envolvería y preservaría los pétalos de las flores, pero en lugar de eso los oxidó. Y también falló la cola porque asomó a la superficie del barniz y quedó blanquecina. Te lo cuento con más detalle en las conclusiones:
# Paso 3 (y último). Crea una superficie lisa donde apoyar los vasos con el barniz Finish Glass de La Pajarita. Es muy fácil y rápido de hacer (sólo tienes que mezclar dos líquidos) y además el kit te trae todos los materiales que necesitas, incluso unos guantes. No me enrollo porque tienes el tutorial para hacerlo en mi canal de YouTube (aquí):
CONCLUSIONES: 3 CASOS DE ÉXITO Y UN APRENDIZAJE:
El barniz Finish Glass de La Pajarita tiene muchas aplicaciones en manualidades, bisutería, etc. A mí me apetecía probar otras posibilidades y se me ocurrió llevar el producto un paso más allá
– Caso de éxito #1: En el fondo del mar no sólo hay llaves:
Este fue el primer posavasos que hice, así que no me arriesgué con la decoración de la tapa y fui a lo seguro.
Lo que más miedo me daba era la reacción del azúcar y la purpurina en contacto con el barniz, por si se disolvía o se despegaba del fondo y quedaba flotando, pero no hubo ningún problema, todo se quedó en su sitio y la purpurina se ve brillante.
Las partes de las lapas y la estrella que sobresalen por encima de la resina están protegidas porque al extenderla se la pasé por encima, así que no hay peligro de que se ensucien, rayen, etc.
– Caso de éxito #2: La sandía de lentejuelas que brilla con luz propia:
La idea para hacer este posavasos era imitar una sandía partida por la mitad. Es el que más me gusta porque las lentejuelas atrapan la luz y el barniz potencia ese efecto, lo que hace que quede muy alegre.
Para pegarlas utilicé cola blanca. Tenía mis dudas porque las lentejuelas son de plástico, pero funcionó muy bien. Viendo el resultado, pienso que quizás debería haber pintado el fondo de la tapa acorde con el color de ellas.
– Caso de éxito #3: Quién vive en la piña en el fondo del posavasos:
La idea era hacer un guiño a la fruta del verano, pero se va a convertir en un cuadro porque la piña sobresale demasiado. No me preocupa porque va a acompañar a los cuadros-tapa bordados que le hice a #laniña (aquí).
Los materiales son una piña y unas hojas secas, pintadas con pintura flúor. Cambié el adhesivo y utilicé pegamento instantáneo porque a pesar de ser plantas secas, temía que la cola saliese arriba y se viese el pegote (en el siguiente punto te lo explico con más detalle). En este caso, el pegamento y el baniz han funcionado bien juntos.
Al igual que en el primero, la parte de la piña que sobresale quedó protegida con el barniz que le eché por encima.
– Caso de aprendizaje #1: A los pétalos no les sienta bien el barniz:
Voy a seguir investigando por qué quedaron marrones sólo los pétalos y no las hojas, si ambos eran naturales. Me da que pueda tener algo que ver la carnosidad o la cantidad de agua que tengan los primeros, pero hasta que no pruebe más opciones no puedo opinar.
Tampoco funcionó la cola porque salió a la superficie y quedó de un color blanquecino, a pesar de que estaba seca (aparentemente). Es un buen producto para pegar las hojas y las flores, pero hay algo en la combinación de flor natural, cola y barniz que no va bien.
En general, mi sensación después de trabajar con el barniz Finish Glass de La Pajarita es buena. Me parece un producto sencillo de fabricar, que no huele y el kit donde viene trae todo lo necesario, no necesitas añadir nada más.
El uso que le he dado no suele ser de los habituales, pero aún así respondió muy bien porque los objetos han quedado bien conservados. Me queda seguir investigando qué pasa con las flores naturales, si descubro algo nuevo te lo cuento.
Y si quieres más inspiración para hacer tus propios posavasos DIY, he hecho unos cuantos con materiales variados: cordel (aquí y aquí), piedras (aquí y aquí) y hojas secas (aquí).
¡¡Pasa un feliz día!!