¡Buenas!
Vengo con un pequeño tutorial que me hace muuuucha ilusión porque después de un año ya de pandemia apetece mucho planificar cosas alegres y festivas.
Más que un tutorial, es una técnica de coser plumas que no he conseguido ver online en ningún lado, pero que mi amiga Rebeca, que ha trabajado en Alta Costura, me enseñó hace unos años.
Éste es un pequeño ejemplo de lo que practiqué con ella entonces:
Yo quería aprender bordado y ella se vino arriba a enseñarme bordado en pedrería. Me súper flipó todo lo que hicimos y sobre todo recuerdo en concreto la técnica para poner plumas con pedrería porque me sorprendió mucho el proceso.
Así que con esta plumas de mercería Botton (tienen tienda online) os voy a enseñar cómo coser plumas como éstas de avestruz para detalles para looks más festivos.
Y es que con este rollo del Coronavirus se han retrasado muchas bodas pero ya empiezan a volver a activarse, a recuperar la ilusión y las ganas de celebrar ya pase lo que pase 😀
Allá por el año pasado, yo tenía en mente hacerme un vestido con plumas corto, con escote «halter» para bodas de mañana, como el del boceto que subí a Instagram durante el confinamiento. Y creo que aunque aún no sepa fechas ni nada, es algo que necesito hacer. Echaba de menos proyectos de fiesta, creativos… y además siempre voy a última hora, y no me da tiempo de ponerme con detalles elaborados. Pero ahora que tengo tiempo, he pensado que oye, mejor dejarlo ya hecho y tenerlo preparado para cuando la ocasión se presente!
Pero vamos a lo que nos ocupa. El vestido es lo de menos, ya los lo enseñaré aunque sea en maniquí cuando lo tenga terminado y ya haremos fotos cómo se merece cuando llegue el día de estrenarlo.
Las plumas. La gracia es el movimiento que tienen este tipo de plumitas. Son muy ligeras, tienen diferentes largos y se mueven de forma muy graciosa y sutil.
La idea inicial era llenar el cuerpo entero de plumitas, pero ahora veréis que para montar algo que quede bonito iba a ser un trabajo faraónico y no estaba segura de que me fuera a gustar así.
Entonces me acordé de ooootra cosa que quería probar desde hace tiempo y que también compartí con mi amiga Rebeca: las flores de tela. Me pareció una combinación taaaaaaan chula… Las flores y las plumas!
La idea es que el cuerpo quede completamente cubierto de flores con plumas y la falda ya quede libre. Me falta sólo decidir si lo voy a atar con una cadena o con una cinta del color, porque irá sujeto al cuello y atado en la espalda.
Montar las flores es una manualidad en toda regla. Relaja mucho, hay que tomárselo con calma y el trabajo merece mucho la pena. No es para nada difícil y creo que os puede servir para decorar Pamelas o tocados. Además, para las flores podéis usar retales que vayáis acumulando, que uno nunca sabe qué hacer con ellos 😉
¿Cómo coser plumas con pedrería?
Bueno lo primero primerísimo es saber que en el fleco de plumas, las plumas vienen alineadas en una cinta. Así que el primer paso es sacarlas.
Yo escogí tres colores diferentes porque mi tela es tornasolada en tonos fucsia y coral y el forro tira más a melocotón. Así que escogí flecos de plumas coral, melocotón clarito y rosa empolvado. Tienen muchos modelos y colores a elegir, pero estos son los que me gustaron más a mi 🙂
Una vez separadas formé grupitos de 6-8 plumas combinando los tres colores y los pegué por la base todos juntos con un pegamento que tenía por casa especial de bisutería, pero os sirve cualquier pegamento rápido transparente tipo «superglue». En la mercería Botton he visto estos dos que pueden servir:
- Pegamento para bisutería (del estilo que he utilizado yo)
- Pegamento textil, que desde la mercería Botton me dicen que también puede servir para pegar las plumas. Éste de Guttermann está muy bien, en la academia lo tenemos para algunas manualidades de los niños.
Seca bastante rápido, pero mientras tanto podéis ir montando las flores. He puesto las instrucciones de las flores más abajo por si ya las compráis hechas en vez de hacerlas uno mismo.
Podemos poner plumas por detrás o también saliendo por delante de la flor. Yo hice varias pruebas y me gustó que cada flor fuera diferente y que sea todo un poco «caos» y asimétrico.
Para coserlas primero lo hice tal y como aprendí, a mano, con hilo doble (es decir atando los dos extremos del hilo para que al pasar la aguja pasen ambos). Se va enrollando el «tallo» que hemos creado al pegar varias plumas juntas a la vez que se cose sobre la tela.
Pero por probar, lo hice también en alguna flor con la máquina de coser directamente usando la puntada en zig zag para que envolviera bien el tallo.
A mano puede pillar sólo las capas de abajo de la flor y no se ve la puntada. Con la máquina, si ya tienes la flor montada se verá mucho el zig zag. Para mi gusto queda mejor a mano, pero yo os dejo ahí la opción de la máquina disponible 😉
Cosí los ramilletes de plumas desde el centro y en direcciones diferentes. Lo mismo con los que cosí por detrás de la flor como los que cosí por delante.
Y ahora viene la parte de la pedrería!
La parte divertida! No hay que buscar una pedrería para vestido específica, podéis usar cualquier adorno tipo rocalla como las de hacer pulseras.
Para coserlas podéis elegir un color igual que la tela para el hilo o usar un hilo transparente específico de pedrería como éste
hilo invisible blanco de Botton.
Vamos a cubrir con piedras el centro de la flor. Además, nos va a servir para tapar las posibles puntadas de las plumas o los tallos de las plumas si hemos cosido alguno por delante de la flor.
Lo que se hace es ir haciendo un dibujo o una mancha de piedras a base de líneas. Las «líneas las formamos juntando varias piedras de colores.
Igualmente con el hilo doble hacemos un nudo y asomamos la aguja desde detrás hacia delante por el centro de la flor. En la aguja colocamos varias piedras y, según el largo que conformen las fijamos en una línea cosiendo sobre la flor. Lo ideal es hacer grupos cortos de piedras para que no se muevan del sitio. Por ejemplo, puedes hacer una línea de ocho piedras pero lo ideal sería que lo hicieras repartiéndolas en grupos de 4 y 4 por ejemplo. Así quedan en su sitio.
Lo ideal es hacer primero pruebas para ver de qué forma te gusta más y las combinaciones que quieres hacer si vas a usar diferentes piedras como yo 🙂
Para tapar un ramillete individual de plumas, en el caso de un tocado, por ejemplo, la línea de piedras tiene que ir desde la parte más alta del tallo con pegamento hasta la más baja cruzando por encima de un lado a otro, como en la foto:
Así queda oculto el tallo por las piedras. El tallo está sujeto por el hilo y las piedras simplemente lo cubren, no lo sujetan.
¿Dónde conseguir o cómo hacer las flores?
Tenía muchas ganas de hacer las flores yo misma. Para probar nada más, porque no tengo las herramientas adecuadas, ni siquiera la tela adecuada. Pero os cuento un poco el proceso que seguí para la que quiera hacer un apaño 😉
Yo me basé en este libro que compré hace años de segunda mano y que está muy chulo para hacer flores de tela.
La tela no es la más adecuada porque lo ideal es que tenga un poco más de cuerpo para que se quede la forma mejor. Yo usé gasa de seda. Es muy fina y transparente, muy blandita, y para darle cuerpo lo que hice fue bañarla en cola blanca diluida con agua (importante que la cola blanca tenga «acabado transparente»).
Se sumerge y se deja secar estirada. Es importante que el pegamento esté bien diluido y que haya suficiente. Cuanta más cantidad de cola blanca, más rígido quedará el tejido después.
Una vez seco y estirado ya se pueden recortar las flores sin que se despelusen los bordes. Al tener el pegamento el corte se queda limpio.
Yo hice dos tamaños de pétalos y puse tres grandes y encima dos pequeños. Los uní con la máquina por el centro y después les cosí las piedras y las plumas.
Hice primero pruebas para ver qué tal se quedaba la forma. Para dar vida a los pétalos fue estirándolos desde fuera hacia el centro. Primero la punta de los pétalos en horizontal. Luego le di la vuelta y estiré la mitad del pétalo en la dirección del largo. Y por último estiré desde el centro de la flor hacia los pétalos. Así se va rizando y queda en forma de «cuenco». En esta foto podéis ver una flor estirada y otra sin estirar:
Pero ya os digo, lo ideal es sujetar la flor con una puntadas, coser los adornos de plumas y piedras y ya después rizar los pétalos. Además, una vez puesto sobre el vestido o el tocado, o lo que sea, podéis darle algo más de forma con una puntada al coserlas.
Espero que os dé muchas ideas para decorar bolsos de fiesta, tocados, pamelas y, por supuesto, adornos para vestidos como en mi caso, que podéis añadir a cuerpos para vestidos de boda o vestidos de fiesta. Incluso adornar el bajo de una falda con plumas y pedrería puede quedar espectacular!
Os recomiendo primero hacer un muestrario para probar y coger ideas. A mi estos días de hacer flores, pegar las plumas, coser piedras… me han venido súuuper bien. Si lo llego a saeber habría sido un muy buen entretenimiento durante el confinamiento, jajajaj. Esperemos que no haya otro, pero es una buena manera de usar las manos, cambiar de tarea del día día y sacar un poco a pasear la creatividad, que a veces se nos queda un poco olvidada entre la rutina y el día a día, ¿no os pasa?
Espero que os haya gustado y que lo pongáis en práctica!
Yo estoy deseando verme con el traje puesto!!! Veremos cuándo es eso!
¡Besos! 🙂
Laura
Lee el post original