Ayer fue el día del amor por excelencia, así que hoy, aprovechando que es viernes, preparamos un buen bol de palomitas caseras y ¡tenemos sesión de cine craft! Nos vamos a inspirar en una de mis películas románticas favoritas, Quiéreme si te atreves.
Esta película francesa, cuyo título original es Jeux d»Enfants, no es tan tan conocida como otros títulos que hemos tenido en esta sección. Así que si no la has visto, te recomiendo que no sigas con el post porque ¡igual hay algún spoiler! Y apúntatela en la lista de cosas que hacer porque tienes que verla sí o sí 😉
Diría que este es de los cine craft que más redondo me ha quedado. Posiblemente porque he visto ya la película muchas veces y he sido capaz (guiño, guiño) de sacar muchas más ideas que otras que conozco menos. ¡A ver qué pensáis!
No me dilato más, luces, cámara, ¡y acción!
En esa mítica escena final elcemento tiene un papel muy importante. Obviamente nosotras no vamos a cometer esa locura, pero sí podemos hacer una manualidad utilizando el material, como estos corazones, y así queda todo súper romántico 😛
Cuando Julien empieza a notar ese estado de felicidad al estar enamorado, su mente vuela como si estuviera entre nubes, y vemos una escena con muchos recortes de papel. Nosotras también podemos sentirnos entre nubes de papel creando este móvil tan sencillo y tan mono.
El autobús tiene importancia en varias escenas de la película, desde pequeños hasta la edad adulta. Y lo vemos tanto como vehículo real como de juguete. Puedes imprimirte uno que además es una tarjeta de San Valentín (que puedes regalar cualquier día del año).
Cuando muere la madre de Julien, Sophie aparece en el cementerio y entona La Vie en Rose, de Edith Piaf. Canción que luego, por supuesto, se cuela en otros momentos de la película. Si te gusta, puedes presumir de ella en casa con este imprimible.
En la boda de la hermana de Sophie, ella dice que de mayor quiere ser un flan de albaricoque. Eso es prácticamente imposible, pero sí podemos prepararnos uno bien rico con esta receta.
Al final, en la escena en la que son ya ancianos, vemos que en la famosa caja de metal atesoran chocolatinas con envoltorios de varios colores. Puedes preparar las tuyas propias ¡y saludables! con esta receta. Luego ya las envuelves y guardas donde quieras 😉
Julien vuelve durante muchos años al cementerio, esperando que Sophie aparezca para cantarle La Vie en Rose. Ya que es francesa, podemos irnos a París y visitar el Cementerio Père-Lachaise, el más emblemático de la ciudad y sin duda bien merecido.
En otra escena, Julien pone a Sophie contra las cuerdas en unas vías de tren. Siempre me ha parecido que éstas, junto a las estaciones, tienen un encanto especial. Para disfrutar de ellas, podemos quedarnos en España y en las múltiples estaciones abandonadas que hay, como la de Canfranc.
¿Cómo íbamos a hacer este post sin mencionar la famosa caja de lata con forma de tiovivo? El desencadenante de todo. Y podemos tener una igual de bonita, y encima llena de barquillos y con música, como esta de Real Fábrica.
Durante un tiempo, Sophie trabaja en una cafetería, y es allí donde Julien la encuentra. Qué tendrá Francia que hasta la cafetería más normal tiene encanto… Así que necesitamos una buena taza como esta para disfrutar de un café ¡y acompañar los barquillos!
No he podido evitar añadir en «prendas» dos vestidos emblemáticos de la película. El primero de ellos es el de flores que Sophie elige para sorprender a Julien y que luego él usa para vengarse de ella, con diadema a juego. En Asos hay uno parecido.
Y el segundo, el largo de palabra de honor que Sophie luce en su encuentro 10 años después y cuando deciden unirse para siempre. No soy yo muy fan de ese corte de vestido, aunque a Marion Cotillard todo le queda bien, así que he buscado uno con un ligero tirante en Mango 😛
En su juventud, Julien reta a Sophie a ir a hacer un examen con la ropa interior por encima de la camiseta y los vaqueros. Ella usa uno blanco de copa con unas florecitas bordadas. Este de Tenezis, no es blanco pero sí tiene flores.
Ese mismo día, Sophie se la devuelve retando a Julien a enrollarse con una chica y conseguir que le dé sus pendientes. Éstos son largos y con unas piezas rojas al final. Así que, ya que estamos en modo romántico, nos quedamos con estos de Mango.
Y por último, dos ideas que sacamos de la película. Si tienes peques en casa, ¿qué tal organizar una pequeña función de teatro con decorados de papel? Podéis incluso inventar la historia, como una propia versión de Adán y Eva.
Y por supuesto, no podía faltar… Puedes atreverte a jugar con alguien a pequeños retos, siempre dentro de unos límites, y pasándoos un objeto que os guste mucho. ¿Capaz o incapaz?
¡Eso es todo por hoy! Que tengáis un buen fin de semana 🙂