“Chalk Paint” El retorno
Hace unos días, me decidí a continuar con la “operación restauración” (click) dándole una segunda oportunidad a estas patas y al chalk paint. Gracias al reto de Miss Lavanda: por enseñaros lo que me encontré por ahí, ahora me da corte dejarlo arrumbado en una esquina y no hacer lo que he dicho que iba a hacer.
Así que: Antes y después de “patas-cosa”
Lo primero ha sido lavarlas, quitar clavos oxidados y darle una lijada muy superficial. Encontré en Ikea una madera-balda-cosa que va perfecta para poner encima, además en la sección de “no tiramos nada” (estaba para tirarla, pero a 0,50€, así que me quejo, pero poco).
Encolé y arreglé la tabla de ikea y rellené los agujeros de “balda” con aguaplast. No es muy pro, pero era lo que tenía ¡y me ha dado el avío! Una vez seco lije y dejé los cantos más irregulares y redonditos para que no desentonara tanto con las patas-cosa.
Se iba para todos los lados, a base de martillo y cola t-rex las enderecé y les puse la tabla (lo dejé secar de un día para otro por si acaso).
Y lo divertido: ¡Pintar! Esta vez me lo ha pasado de lo lindo. He ratificado que con ésta pintura no llevas el control ¡pero siempre queda bien!
Empecé usando brocha para los recovecos y luego rodillo (3 manos) y un poco de lana de acero entre capas. Cuando lo terminé estaba muy, MUY verde, así que seguí con un poco de lija por aquí y por allá, para acabar con la lana de acero remojada y un trapo.
Empezaron a salir los “craquelados” antiguos en azul y la madera original y ¡queda genial!
Para terminar la tabla de arriba desentonaba un poco y (milagro) encontré un bote de pintura de la Americana en azul – el mismo tono de azul – de hace casi 20 años. Le di unos toques por las esquinas y luego lo acabé todo con cera para protegerlo.
¡Y ya está! Ya tengo mueble para la máquina de coser ¡Ahora ya no tengo excusa!
¿Qué os parece?¿os animáis con el chalk paint?