Carnaval en Wonderland

Es raro que haya un carnaval, desde hace más de 10 años, en el que no recuerde a una persona, una amiga, una madre, una mujer muy ESPECIAL. No sé qué ha sido de ella todos estos años, hace tiempo que le perdí la pista (tras el nacimiento de Héctor). No sé ni siquiera, si todavía vive en el lugar en el que nos conocimos.

En el año 2003 recibí una beca de empleo para la creación del departamento de restauración-conservación en un museo etnográfico del sur de Ourense. Estaba enclavado en una zona nunca antes visitada y totalmente opuesta al lugar donde vivo, en cuanto a temperatura, paisaje y sin mar (eso a las que somos de costa nos afecta bastante). La distancia me obligó a buscarme un apartamento y acostumbrarme a estar sola de lunes a viernes (mi ventaja fue la compañía de mi perra Lola, que me acompañaba todas las semanas). El museo se encontraba a unos 7km por lo que era necesario tomar el único autobús de ida y no perder el de vuelta… porque también era el único. En esos viajes relámpago conocí a MATILDE, una mujer argentina que trabajaba en una fábrica de costura para marcas tan importantes como Carolina Herrera, Adolfo Domínguez o Purificación García. Recientemente había tomado la decisión de dejar su país con su marido y sus tres hijos para buscar una seguridad, un trabajo y una vida mejor.

Siendo yo española, siendo yo gallega, ella me abrió su casa alquilada muchas tardes, me ofreció su bombilla de mate y su pan blanco hecho por ella misma y me habló de tantas cosas a las que se dedicaba en su país. Entre ellas, su afición y pasión era la costura de disfraces. Su álbum de fotos era impresionante, prueba perfecta para entender su buena mano para la COSTURA de cualquier tipo. En esos momentos ni se me pasaba a mi por la cabeza que en un futuro me encontraría yo interesada por todo eso.

Y aquí estoy, desde hace más de un mes, ideando, preguntando y buscando la manera de conseguir coser todo lo que tengo en mi mente. Sólo deciros que me hizo falta una tarde enterita en la tienda de telas para apañar todo el material necesario para los siguientes DISFRACES:

La Reina de Corazones

El Sombrerero Loco

Siguiendo imágenes tradicionales y más modernas del tradicional cuento de Alicia en el País de las Maravillas, hice un remix y fui seleccionando lo más atractivo del vestuario de cada personaje. Y después de varias versiones de Sonrisas y lágrimas, alguna de Misión imposible y la última de Mujeres al borde de un ataque de nervios… conseguí el RESULTADO que os muestro a continuación para vestir desde hoy mismo a Olivia y Héctor.

Para la confección de cada pieza he recurrido a patrones ya usados en prendas antes confeccionadas para los niños. Un punto a favor de la costura de disfraces es que te lanzas a todo porque piensas: es un disfraz, no pasa nada si la c…!  Así que comienzas aventurándote y acabas con la obra de El Escorial…

Que no, que no, que estoy encantada del resultado y sólo espero que el tiempo tan chungo que tenemos nos dé un respiro por esta esquina del mapa para lucirlos. Prometo prueba del estreno!

Matilde, si lees esto, que puede ser como que me toque la lotería hoy mismo, quiero que me digas dónde y cuando quedamos para ese mate. Besos.

eLISA

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