Calendario de Adviento de origami en forma de copo de nieve
A menos de dos semana para que comience diciembre me he anticipado a
hacer mi calendario de Adviento de este año para compartirlo con vosotros.
En esta ocasión he ideado un calendario de sobremesa frente a los que hice
Para el calendario de este año apenas he necesitado materiales y lo
tuve listo en poco más de media hora.
tuve listo en poco más de media hora.
Veinticuatro folios, adhesivo (el dispensador de adhesivo de doble cara viene
genial porque nos facilitará mucho el trabajo), tinta china, un cepillo de
dientes que no utilicemos y un numerador (si no tenemos numerador
podemos utilizar un rotulador).
La mayor dificultad y lo que más tiempo nos llevará será hacer las veinticuatro
bolsas que contendrán las chuches. Lo haremos doblando los folios con una
forma y volumen que, al montarlas, nos den como resultado una estructura
que se asemeje a un copo de nieve.
La forma que yo ideé, un poco sobre la marcha, no requiere demasiados
conocimientos de origami y tenéis en las imágenes siguientes el paso a paso.
Básicamente se trata de doblar el folio a la mitad y nuevamente a la mitad (1).
Luego doblaremos cada mitad nuevamente a la mitad (2).
Retraeremos las «cúspides de las montañitas» resultantes por el lado
abierto (3 y 4).
Doblaremos los extremos sueltos del lado cerrado (5) y haremos sobre
él un nuevo y pequeño doblez. En la imagen 6 podéis ver todos los
dobleces que quedan en el folio si deshacemos la bolsa.
Una vez hechas las 24 bolsas las iremos pegando, enfrentando los lados
lisos como veis en la fotografía que sigue.
Terminadas de pegar todas ya tenemos nuestro copo de nieve hecho con bolsas.
Iremos abriendo los pequeños dobleces que dejamos en la parte inferior
de la bolsa y solapándolos con los de la bolsa que tiene al lado.
Igualmente expandiremos los picos exteriores.
Mojando el cepillo en tinta china iremos salpicando hasta conseguir el
efecto deseado y, una vez seca la tinta (apenas tarda unos minutos),
procederemos a numerar cada una de las bolsas.
Ya sólo nos quedará poner en cada bolsa una chuche, mejor si no es
demasiado voluminosa para evitar que se deforme la estructura.
Yo he utilizado unas chocolatinas con preciosos envoltorios alusivos
a los renos de Santa Claus que me trajo mi amiga Ana de Dublín.
¡Gracias Ana!
Y de este modo, a partir del 1 de diciembre y hasta el 24, iremos endulzando
la cuenta atrás para la llegada de Papa Noel y el comienzo de las navidades.
Además, una vez hayamos comido todas las chuches, podremos utilizar
nuestro copo de nieve como decoración navideña, por ejemplo colgado.
Pero eso ya os lo muestro otro día.
Como habréis comprobado se trata de un DIY muy fácil y low cost.
Participo con él en los Findes Frugales de Marcela Cavaglieri donde
seguro encontramos mucha más inspiración.