Ahora llevo las macetas en el bolso
Si, ahora llevo las macetas en el bolso, de momento es siempre la misma, pero conforme avance el otoño puede que cambie, veremos. Hay quien lleva perros, yo llevo plantas.
Y sí, es que últimamente me ha dado por pintar, pinto cajones, pinto maletas, y ahora vienen los bolsos, y este es el primero, tiempo al tiempo.
Todo empezó un día que al parecer no comenzó bien, y por esa misma razón o tal vez alguna otra me compré este bolso por un más que módico precio.
Esos días que te despiertas modo retro y quieres ser más retro aún, te lo ofrecen a buen precio…, y el mal ya está hecho: un bolso de color verde rarunísimo, con trazas de roña que eliminé con amoniaco, con un interior de lo más sospechoso, también bañado en amoniaco, ocupando un espacio en un armario durante unos tres años.
Este fin de semana estuve de depuración diogenera, así que llevé a cabo algo que tenía en mente ya bastante tiempo, convertir este bolso en macetero. Pasar de algo rarufeo, a algo curiosokitschcolorido.
Complejidad no tienen ninguna, tan solo elegir los colores
marcar con cinta por dónde vas a querer el corte de color, y proceder con el primer color,
Cuando el primer color ya ha secado, volvemos a colocar la cinta de forma que cubra el borde de lo ya pintado, y vamos a por el segundo color.
Este trabajo queda mucho mejor cuanto más densa es la pintura, sobre todo si trabajas en vertical en lugar de colocar el objeto en posición horizontal. Y es que a veces, y en concreto en este caso, la pintura no respeta el margen de la cinta y cala, sobre todo cuando trabajamos con el amarillo, color por el que me ha dado últimamente en distintas tonalidades. No importa que sea limón, huevo, o margarita, todos los amarillos cubren mal, de forma que son necesarias varias capas, y el riesgo de calado por la cinta se multiplica, por eso te decía lo de que en horizontal queda mejor que en vertical, pero el ansia es el ansia, y yo quería poder girar el bolso sin problema para darle más y más capas de pintura
aquí ya decidí que no pintaba ni retocaba más
Una vez seca retiré la cinta, y te confesaré que tuve que dar un retoquito de gris por lo que te contaba antes, había algún que otro chorretón de amarillo, y además el corte de colores no estaba perfectamente definido.
El resultado casi final, este:
Y el final, final, final del todo, este otro:
Dime, ¿te gustó la idea?, por el contrario tal vez te parezca una marcianada de tomo y lomo, o simplemente te parece gracioso, o feísimo ;-). La cuestión es que mira, me ha dado por pintarlo todo, estoy en fase liberación de instinto diogenero, así que las cosas que me medio gustan y las veo útiles las pinto, las que no tengo claro, como era el caso de este bolso, las guardo, y al final las pinto, y lo que no…, me lo pienso un poco o lo tiro directamente.
Retirar objetos es depurativo, ¿te sumas al club?, yo cada día que me acuerdo me deshago de un objeto que veo que no necesito, pero claro, sólo los días que me acuerdo, y los que no me acuerdo es probable que además de no tirar, entre algo nuevo en casa.
A final de año habrá que hacer recuento: ¿han salido tantas cosas como han entrado?
La entrada Ahora llevo las macetas en el bolso aparece primero en Mis Soluciones Pangala.