Vestido trotero
Una prenda que no puede faltar en el armario de nuestras peques en verano es un VESTIDO TROTERO. Un vestido cómodo, ponible, que valga para un montón de ocasiones, fresquito para combatir el calor, … Un vestido como éste que os enseño hoy.
Con este vestido participo en la Semana del vestido trotero organizada por María, de A ratitos perdidos. Me hizo mucha ilusión recibir su invitación para participar en este sarao, y más aun cuando vi la lista de participantes, un montón de compis blogueras geniales. Aunque ahora, después de ver las propuestas del resto, casi me da apuro presentar un vestido tan simplón, pero bueno, es lo que hay.
Suscribo palabra por palabra la definición que hace María de lo que es un vestido trotero:
Dícese de aquel vestido sencillo de verano que sirve para cualquier ocasión. Se puede llevar con playeras, sandalias o chanclas sin que pierda una pizca de glamour. Se puede llevar lo mismo a la playa, que al parque o a visitar a tu tía la del pueblo. Se trata de ese vestido que tu hija no se quiere sacar en todo el verano, porque no da calor, no pica, le permite subirse a los columpios y hacer el pino puente (si lleva algo debajo ;)). Es ese vestido con el que caminar por el paseo marítimo con un helado sin que temas por la mancha. El que se puede poner por la mañana para ir al Carrefour y con el que va ideal para ir a saltar en las camas elásticas por la tarde. Es ese vestido de verano con el que saltabas al elástico en la plazoleta de tu barrio cuando eras pequeña…
Creo que mi vestido cumple todos los requisitos. Y lo más importante, tiene el visto bueno de la destinataria.
Este vestido es una versión de otro que le hice el año pasado. ¿Os acordáis del vestido de estrellas con cordón en la cintura?
El modelo es el patrón La Robe à Taille Coulissée del libro Les Nouveaux Intemporels pour Enfants. Se trata de un vestido recto de manga corta con una abertura en la espalda que cierra con un botón con presilla y una cinta en la cintura.
El del año pasado lo usó tanto que este año quería repetir modelo pero modificando la manga. El vestido original lleva manga corta y las mangas con piezas independientes que hay que coser. Yo quería simplificar la costura, así que sobre el patrón del cuerpo alargué la línea del hombro, tracé una perpendicular y listo, me ahorro un paso en la costura y tengo un vestido con manga japonesa.
En la siguiente imagen podéis ver en rojo las líneas del patrón original y cómo queda con la adaptación de la manga.
La tela es de Ribes & Casals. La compré en su tienda online, pero ya no la encuentro. Según la descripción es «Punto Infantil Corazón Roja».
Yo no soy muy amiga de coser telas elásticas y de punto, prefiero las llamadas telas planas, pero de vez en cuando voy probando y esta vez quedé encantada con la costura. Me dio un poco de trabajo colocar el patrón y casar las rayas, sobre todo cerca del borde de la tela porque se me enrollaba y al estirarla no casaban nada bien. Pero una vez superado ese obstáculo el resto fue coser y cantar.
La tela no se deshilacha nada de nada y me ahorré todos los sobrehilados. Como son costuras tan simples ni siquiera tuve que asentar nada con la plancha (Nekane, si estás leyendo esto ya sé que la plancha no es negociable, pero esta vez me lo salté y no ha quedado mal, oye).
Después de la modificación de la manga el vestido consta de 3 piezas, una para el delantero y dos para la espalda y la costura no puede ser más simple. Unimos las dos espaldas dejando la abertura superior. Hacemos un pequeño dobladillo en esa abertura. Unimos delantero y espada por los hombros. Cerramos laterales. Hacemos dobladillo en la manga. Pulimos escote con bies y colocamos presilla para el cierre. Cosemos botón. Subimos bajo.
El modelo original lleva un cordón en la cintura que va dentro de una tira cosida en el exterior del vestido. Esta vez mi niña prefería goma, así que cosí una cinta de bies en el interior del vestido a la altura de la cintura y pasé un elástico.
Y luego a estrenar.
Os decía al principio que me costó un poco casar las rayas para cortar las piezas. Pues bien, en al costura posterior se me movieron un pelín las telas al coser y no quedaron bien casadas. El los laterales quedaron bastante bien. Y en el único sitio en el que no me fijé, ni al cortar ni al coser fue en los hombros. Y quedaron así:
Para ser un vestido trotero en toda regla sólo le falta una cosa, los bolsillos. Se los iba a poner, pero por alguna razón que aun no logro comprender, después de la adaptación que hice del patrón para cambiar la manga, me olvidé de hacer el patrón de los bolsillos. Y así quedó, sin bolsillos. Aun así a mi niña le gusta mucho, sobre todo por los corazones plateados, y para compensar la carencia pues ella se coge su bolso y tan feliz.
Ya tengo en mente la siguiente modificación. Ampliamos un poco el escote para hacerlo escote barco y nos ahorramos la abertura la abertura de la espalda. si esa abertura también nos ahorramos la costura con lo que el vestido en lugar de tres piezas pasa a tener dos piezas, delantero y espalda. Mantenemos el elástico de la cintura y añadimos bolsillos. Y ya tenemos vestido nuevo. Fácil, ¿verdad?
Si no tenéis el libro también podéis sacar el patrón a partir de una camiseta de vuestra peque.
¿Os animáis a coser un vestido trotero para niña? Si es así no perdáis tiempo porque la Semana del vestido trotero viene acompañada de un sorteo. Si coséis un vestido trotero para niña y lo compartís en Instagram entre el 18 y el 29 de junio con los hashtags #vestidotrotero #semanavestidotrotero podéis ganar un fantástico premio. Tenéis todos los detalles AQUÍ.
Ya sólo me queda enseñaros más fotitos del nuevo vestido de mi niña que ya pasó la prueba de ir al cole y del ¿qué prefieres hoy pantalón corto o vestido?
¿Buscáis inspiración para vuestros vestidos? Os dejo el listado del resto de participantes de la Semana del vestido trotero, ya veréis qué de coas bonitas.
Enlazado con: The Really Crafty Link Party #125
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