Sin lugar a dudas, hay dos tema recurrentes en este blog, y si San Google al que tanto le gustan las clasificaciones, tuviese que darme una, seguramente sería algo así como DIY blogger especializada en vaqueros y rotulador de tiza 🙂
Y si el blog empezó con un primer DIY (ya hace cuatro años!!!) reciclando un viejo vaquero en una guirnalda, han sido muchos los posts y muchos los vaqueros reciclados que vinieron después. Tantos que ya os imaginaréis que en esta casa es muy difícil que un vaquero roto acabe en la basura :-). Por eso desde hace meses tenía estos dos guardados en esa cesta que cada día crece más de los «futuros proyectos».
Y ya era hora de darles uso, así que aprovechando que la habitación de mi hija pequeña en Vigo será la próxima que entre en nuestro programa de «nordificación» del piso, saqué las tijeras y los hilos para convertirlos en algo parecido a los cojines vaqueros que últimamente no dejo de ver en todas las revistas y catálogos.
Aunque parezca mentira, un vaquero tiene mucha más tela de la que parece, y cortando las piernas por al costura interior se puede conseguir un trozo de tela lo suficientemente grande como para hacer un cojín, incluso, como en este caso, con unos vaqueros de talla infantil. Ya lo comprobamos con la shopping bag, que con un sólo vaquero fue suficiente para hacer una bolsa bien grande. Por cierto, que este post, que para mí es de los mejorcitos del blog, está casi olvidado por Google, y en cambio otros mucho más churro tienen miles de visitas, así que si nunca habéis visto el tutorial, os invito a visitarlo, seguro que os gusta y de paso le llevamos la contraria a Google 🙂
A lo que iba, para tener un trozo lo suficientemente grande de tela, necesitamos cortar las «piernas» del pantalón (como si fuésemos a hacer unos shorts) y luego abrir lo que queda de las piernas a lo largo por una de las costuras (puede ser por cualquiera dependiendo de la que queráis conservar a la vista).
Una vez que tenemos la tela, marcamos la forma y cosemos. Yo en este caso, en vez de coser del revés, prefería hacer una costura vista y dejar los bordes de la tela a la vista. Al ser tela vaquera no es fácil que se deshilache y le da un toque más informal. Luego, como siempre, se rellena, cosemos la abertura y listo!
Con el segundo cojín, y como estamos en medio de una invasión de «cosas con forma de estrella», no me pude resistir :-), pero el proceso es exactamente el mismo.
Y ya tenemos el principio de la nueva habitación de Malena, ahora sólo queda el resto 🙂
Ya veis que es muy fácil, ni siquiera necesitaréis máquina de coser (yo soy muy perezosa con la máquina y siempre acabo cosiendo a mano) y no os llevará más de un par de horas hacerlos (estos dos me llevaron un par de capítulos de Good Wife…)
Y si queréis más ideas de cojines reciclados (yo al menos cada día de verdad que estoy más concienciada con lo de «comprar menos» y aprovechar más) podéis visitar este el post del jersey cojín :-). Y si lo que buscáis es más ideas para habitaciones infantiles, recordad los post de cojines de Miffi,Star wars o los cojines feministas flecha.
Aunque ahora que lo pienso y después de esta fiesta de enlaces igual Google me calificaría como DIY blogger especializada en vaqueros, rotulador de tiza y cojines 🙂