Hasta esta canción tan noventera de Britney Spears se me va a quedar corta, pero sí, lo he vuelta a hacer (sin el ups), he vuelto a utilizar mis rotuladores de tiza y os advierto que el blanco ya no está solo. Ahora tenemos un montón de colores!! miedo me doy 🙂
Así que esta es la historia de una caja de fruta de melones que aspiraba a algo más :-). Porque la caja era bonita de por sí, con un tamaño estupendo y no podía de ninguna manera acabar en el contenedor.
Con un poco de chalk paint (que sabéis que tampoco me cuesta nada sacar la caja de las pinturas…) ya va cambiando de aspecto. Pero aún faltan nuestros mejores amigos los rotuladores de tiza.
En esta ocasión, y si os sirve como truco a todos los que me decís que os cuesta dibujar o escribir a mano alzada, yo imprimí las letras y las estrellas para poder usarlas de plantilla y que luego todo quedase en su sitio.
Una vez perfilado con lápiz, resulta mucho más sencillo dibujar los contornos En la parte interior de cada letra, decidimos hacer un «estampado» ya a mano alzada, de lunares, de rayas, de círculos…
Para que el interior estuviese a la altura,
como en otras ocasiones (
aquí, aquí y
aquí tenéis ejemplos), lo he forrado con papeles. En este caso de
Hema, que es una tienda que he descubierto hace nada y que me tiene absolutamente fascinada. En Madrid está en la calle Orense, no sé si hay muchas más, pero si pasáis cerca de una, tened cuidado porque es imposible salir sin nada, y os aseguro que no me patrocinan :-). Por ejemplo, este set de papeles de regalo así de bonitos, por un euro!! como la cosas iba de estrellas, estaba claro cual iba a ser el elegido…
Para que no se estropee y quede más resistente yo siempre les paso a estos papeles por encima una capa de mezcla de agua y cola blanca (50% y 50%).
Y no hay mucho más que contar, pero creo que mi caja de melones ha dado un buen «Cambio radical» :-). Y en breve os cuento cómo organizamos el Picnic!!