Ungüento antiséptico
¡Feliz año a todo el mundo! Después de pasar las Navidades con la familia ya volvemos a estar en Escocia… nos a dado un poco de pena el volver a dejar «casa nuestra» pero en parte (¡y espero que no me lea la family!) también me apetecía volver a Edinburgh pues nos hemos pasado tooodas las vacaciones arriba y abajo visitando a todo el mundo (cosa que, evidentemente, ha sido imposible).
Además, hemos empezado un poco revoltosos y accidentados gracias a las nuevas bicicletas (regalo de los Reies Magos) así que hoy comparto una receta…
Ésta receta es una de las básicas para tener en cualquier botiquín y usarla en pequeños cortes o irritaciones. Se trata de una receta rápida y fácil, perfecta para pequeñas urgencias.
INGREDIENTES
- 25gr de cera de abejas
- 120gr de aceite de oliva/almendra (podéis usar el cualquier otro en realidad)
- 10 gotas aceite esencial de árbol de té
- entre 20 y 40 gotas de aceite esencial de lavanda (depende de la calidad del aceite y de si vais a usarlo en peques. Si este es el caso, no hace falta una gran concentración)
- 10 gotas de vitamina E (opcional, es un antioxidante que hará que el aceite tarde más en enrranciarse)
PROCEDIMIENTO
- Si tenéis la cera en un bloque, cortarla a trocitos pequeños para que se funda más rápidamente.
- Verter la cera en el aceite y ponerlo al baño maría para que la cera se funda. Ir removiendo.
- Esperar a que enfríe un poco (sin que solidifique), añadir los aceites esenciales, la vitamina E y remover bien.
- Envasar en envases limpios y etiquetar. Al no contener agua, esta receta puede durar hasta 6-12 meses (siempre tenemos que ser pulcros cuando la hacemos pero también al usarla, ¡nada de meter las manos sucias dentro!)
NOTAS:
Las propiedades antisépticas vienen de:
- Aceite esencial de árbol de té: potente antibacteriano, antifúngico y antiviral.
- Aceite esencial de lavanda: analgésico (para el dolor) y antibiótico
Esta receta NO es para HERIDAS ABIERTAS. Lo mejor para las heridas abiertas es agua y jabón y mantener la zona aireada. Este ungüento lo usamos mucho para picadas de mosquito, pequeños eccemas o irritaciones y alguna pequeña raspadura limpia. Se que los besos curan van muy bien, de echo mi receta más «curativa» es mi pomada de besos pero un día a Heura alguien le dio una tirita y desde entonces mi pomada le sabe a poco. Así, siempre tengo una latita de ungüento en mi mochila-bolso y me saca de muchos apuros.
Pues nada, espero que no tengáis que usar el ungüento muy a menudo… 😉