Un empaquetado bonito, reciclando y con pajitas de refresco
Voy al super, con una lista de la compra.
Aunque lo lleve todo apuntadito, repaso con atención
todos los estantes, «por si aca» se me olvidó anotar algo.
De repente tengo una visión que me abduce,
es una bolsa de pajitas de refresco, en casa sé de sobras que no se usa,
pero… ¡tiene unos colores tan atractivos!, ¿y qué hago?,
clarísimo, al carro que va.
De esto hace ya como dos años, menos mal que no caducan,
así que cuando Patry, anunció que el #empqtdbonito
de este mes, era con ellas, pensé…¡por fin van a tener uso!.
Ahora tan solo faltaba la idea de cómo iba a ser el packaging.
Visualicé varios supuestos, y al final me decidí
a poner en práctica el siguiente.
Un rollo de cartón, y dos tapas de los frascos que utilicé el otro día
(la mías no van al cielo Decosurvintage,jeje).
Recorté un poco las pajitas, a la medida del rollo.
Dos capas de chalk paint blanca,
en las tapas y el rollo.
Una vez seco, con la pistola de silicona caliente,
pegué las cañitas al cartón.
Aún tenía más restos de ellas,
entonces se me ocurrió hacer una pulsera,
que en este caso utilizaré como cierre-cinta para el empaquetado.
Por un lado pasas un extremo del cordel,
y por el otro lado, el otro extremo, mira como va quedando.
Medí el trozo que necesitaba, y aquí lo dejé.
Así queda como cierre del packaging.
Para acabar de rematar lo que será el envoltorio,
y como aún me sobraban unos pequeños restos de plástico,
hice una tag.
Me parece una idea divertida, puedes poner la inicial del destinario,
o hacer un dibujo, corazón, estrella….
¿Qué opinas?
Dentro de este envase puedes regalar,
desde una camiseta, un perfume, un cinturón….
Ahora mismo no tenía previsto ningún regalo,
pero le estoy dando vueltas a uno para alguien importante
que próximamente cumple los 50,
si me que quieres ayudar,
estaré encantada de leer tu propuesta.
Me voy corriendo a enlazar mi empaquetado,
que creí que el último día, el 10, era mañana, y es hoy,
¡qué despiste llevo con el calendario! 🙂
¡Hasta pronto!