Tutorial: cómo craquelar
Nunca ha sido una de las técnicas que más me han atraido. Y una vez más, los prejuicios se van con el conocimiento. Llevo un mes craquelando todo lo que encuentro: madera, DM, cristal… De hecho, ayer me preocupé al descubrirme a mí misma elegiendo en el super los yogures por el tarro de cristal en el que venían porque quería craquelarlos. Ya se sabe. En este vida del amor al odio hay un paso. Y yo dí ese paso, pero al revés, con el craquelado hace varias semanas. Lo bueno, es que he cometido todos los errores posibles y he hecho todas las mezclas habidas y por haber para evitaros fracasos innecesarios.
Hay varias formas de usar la técnica del craquelado, pero para empezar hay que decir que el craquelado nace del paso del tiempo. Originariamente se denominado craquelado a las grietas que salen en la pintura por el deterioro que sufren con los años. Damos un efecto envejecido a nuestras piezas haciendo que la pintura se rompa. Para conseguirlo lo normal es emplear dos capas de secado distinto. Es decir, una base sintética, como puede ser la cola de carpintero o el alkil, y otra como la pintura acrílica que tiene una base acuosa. Los tiempos de secado son distintos y eso hace que se las tensiones que sufre la base sintética tire y rompa la pintura ya seca. Una vez explicado esto vamos a los que supongo importa:
¿Cómo hacemos un craquelado?
Como decía hay varias formas de hacer un craquelado en pintura. Ninguna es mejor que otra, pero sí es importante tener en cuenta cómo se hacen y los resultados que vamos a lograr para aplicar una u otra según el proyecto en el que estemos trabajando. Hoy empezamos por lo fácil. Un craquelado con dos pinturas acrílicas y liquido craquelador en DM.
Caja de fresas de DM. |
¿Qué necesitamos?
Para decorar nuestras cajas de fresas vamos a hacer un craquelado usando un líquido que ya viene preparado para craquelar. Si nos decidimos a comprar el craquelador, debemos saber que existen varios productos. Unos vienen en dos botes, que hay que aplicar sobre la superficie en momentos diferentes, y otras vienen ya preparados para dar simplemente una capa con un único producto.
Craquelador. |
Si queremos decorar un mueble, caja, botella o cualquier objeto con un craquelado es recomendable elegir dos colores que contrasten. Sé que esto parece muy evidente, pero tenemos que tener en cuenta que el color que va a predominar es el que ponemos encima. Para decorar esta caja de fresas de DM elegí un color rosa muy claro y el MARSALA, el color de 2015 según PANTONE. Ambas pinturas eran acrílicas al agua, lo que hace que el craquelado sea mucha más fácil de hacer en comparación con el esmalte, que tarda más en secar.
Rosa claro para la base de nuestro craquelado. |
PASO 1: PINTAMOS CON EL COLOR BASE
Para empezar nuestro craquelado tenemos que pintar nuestra caja de ese rosa tan clarito que hemos elegido. Le damos un par de capas para lograr que la pintura cubra bien todo y conseguir una capa un pelín gruesa de pintura.
Pintura acrílica al agua. |
PASO 2: APLICAMOS EL CRAQUELADOR
El craquelador tiene una textura parecida a la del barniz. Es denso y pegajoso lo que hace que pueda ser un poco engorroso aplicarlo con el pincel. Lo esencial es que cuando lo extendamos, logremos que la capa sea homogénea y que cubra toda la pieza. Según lo densa que sea esta capa, las grietas serán más grandes y anchas o más pequeñas y estrechas. Dejamos secar bien para poder pasar al siguiente paso.
Craquelar muebles. |
PASO 3: PINTAMOS CON EL SEGUNDO COLOR ELEGIDO
No nos apresuremos. El craquelador tiene que estar bien seco y no vamos a ver ninguna grieta hasta que pintemos con el segundo color. El craquelador rompe la pintura de arriba para que deje ver la de abajo.
Craquelado con dos colores. |
PASO 4: PÁTINA CON CERA
¿Por qué dar cera teñida de blanco a nuestro craquelado? Tenemos que tener en cuenta que en muchos casos esas grietas que conseguimos son muy finas, casi imperceptibles. No es necesario, sólo una forma de acentuar ese efecto craquelado sobre la pintura. Si vemos que no se ve lo suficiente, todo tiene solución. Aplicamos cera teñida de blanco y sacamos a la luz todas esas pequeñas roturas que hemos provocado en nuestra superficie.
Craquelado tras aplicar cera blanca. |
El color de la pintura cambia un poco por la cera blanca, pero como siempre, si vemos que nos pasamos con el blanco, la cera con cera incolora se va. Podemos restar ese aspecto blanquecino aplicando más cera con un trapo.
Diferencia entre poner cera blanca (izquierda) y no ponerla (derecha). |
De hecho, creo que voy a quitarle un poco de blanco en los bordes. Se me ha ido la mano. Y tengo que terminar el interior. Por ahora he colocado una cartulina y unos periódicos de 1953, que compré en nuestra última visita al RASTRO de Madrid. Si quieres ver todo lo que pudimos cotillear en los puestos, echa un ojo AQUÍ.
Hojas de periódico de 1953. |
Caja de fresas craquelada |
Y ya os adelanto que esta semana seguiremos hablando de craquelado, pero en cristal. Un poco más complicado, pero creo que merece la pena intentarlo. Os dejo un pequeño adelanto:
Craquelado en cristal. |
Craquelado con servilletas. |
No sé si os interesará un tutorial con todos los pasos para decorar vuestros botes de cristal con esta técnica. ¿Lo preparo?
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