Tulipanes
Después de muchos años de trabajo y esfuerzo, a mediados de diciembre iniciaba su andadura en solitario una amiga. Cuadno recibí la invitación para asistir a la inauguración de su nuevo centro lo primero que me vino a la cabeza fue ¿y qué le llevo? ¿Qué se suele regalar en las inauguraciones? Lo único que me venía a la cabeza eran plantas o flores. Una flor de Pascua estaría bien por las fechas o una orquídea. Creo que muchos pensaron como yo porque cuando llegué allí vi un montón de orquídeas y una flor de Pascua, jajajaja. Menos mal que en el último momento cambié de idea.
Lo malo de las flores naturales es que se mustian. Os lo dice toda una experta. No tengo plantas en casa, hasta los cactus se me mueren. Lo que más me aguanta es una planta de aloe vera que ya tiene unos añitos. Cada vez que la veo me sorprendo de que aun siga ahí. No es la primera que tengo, ¿sabéis? No tengo mano, qué se le va a hacer.
La idea de las flores ya se había apoderado de mi mente y quería regalarle flores así que había que buscar una alternativa a las flores naturales. ¿Qué tal un ramito de tulipanes de ganchillo?
Sigo desde hace tiempo en instagram a Novelo de Maria. Hace unos muñecos de ganchillo preciosos y muy dulces, y tiene un gusto exquisito para las composiciones fotográficas. Además de los muñecos hace unos ramos de tulipanes fantásticos. Ahí los vi por primera vez y enamoradita me quedé.
Estos ramitos de tulipanes te valen tanto para adornar en cualquier habitación de la casa como para casarte. Sí, sí, hay novias que confiaron en Novelo de Maria para que les hiciera el ramo que llevarían ese día tan especial.
Me pareció el regalo perfecto. Son unas flores, pero no se le van a apuchuchar, un recuerdo para toda la vida del día que extendió sus alas y echó a volar en solitario.
Los tulipanes están tejidos con «Eco Luna» de «Valeria di Roma» y aguja de 3 mm. Los tejí siguiendo el patrón de happyberry. Es gratuito y tiene vídeo tutorial, aunque está en inglés. Para los tallos Laura usa unos alambres de los de jardinería. En lugar de alambres yo usé palitos de brocheta forrados con hilos verde. Corté unas hebras largas de hilos verde y las fui enrollando alrededor de cada palito. Al mismo tiempo que enrollaba iba echando un poco de pegamento textil en el palito para que las hebras se fuera pegando entre sí y al palito.
Un lazo para darle personalidad al ramo y voilà, regalito listo.
En esta foto tenéis a Sonia en su nuevo centro de osteopatía rodeada de todos los regalitos que le llevamos pacientes ya amigos. Abajo a la izquierda de la foto está el ramito de tulipanes. Le encantó.
Sonia, es mi amiga, fue mi primera profe de wushu, es mi desbloqueadora de espalda de emergencia, y mucho más. Es una profesional excelente y una persona de esas que dejan huella. Se merece lo mejor y espero de corazón que le vaya bien en esta nueva etapa. Para ella fue también la vaca Lola, ¿os acordáis? Si necesitáis un masajito no lo dudéis ni un momento, contactad con ella: Sonia Rey: osteópata y coach de vida.
Os dejo unas cuantas fotos más del ramo.