Todas las claves para pintar con brocha sin dejar marcas

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A la hora de renovar con pintura el aspecto de un mueble, resulta fundamental obtener un resultado liso y uniforme. Este post te dará todas las claves para pintar con brocha sin dejar marcas. ¡Olvídate de tus miedos y consigue un acabado profesional!

¿Y si no queda bien? Sin duda, suele ser una de las principales dudas que nos asaltan cuando queremos renovar un mueble con pintura. Aunque de los errores se aprende, nadie quiere adquirir experiencia a costa de estropear su mueble favorito. Por este motivo, las siguientes consejos y claves para pintar con brocha te ayudarán a proporcionarle un acabado profesional a tus muebles.

Saber elegir una brocha de calidad

Para obtener un buen acabado se necesita técnica y buenas herramientas a partes iguales. De poco sirve tener una técnica perfecta si la brocha o pincel es de calidad pésima.

En el siguiente vídeo explico las claves para elegir una brocha o paletina de buena calidad.

Además, también hay que tener en cuenta lo siguiente:

La forma de la brocha. Si es plana (paletina), redondeada, más o menos gruesa, la terminación de sus cerdas… Cada una es apropiada para un tipo de superficie: lisa, redondeada, huecos y esquinas, etc.
El tipo de cerda o pelo. La cerda natural absorbe más pintura y cubre más superficie con menos pasadas. Con la cerda sintética, la mayor parte de la carga de pintura se deposita en la pincelada inicial.
La pintura que vayamos a utilizar. En el caso de pinturas al agua, se recomienda el uso de brochas de cerdas sintéticas o mixtas. Mientras que, cuando se utilizan pinturas al disolvente, resulta conveniente utilizar brochas de cerda natural.
El material que vamos a pintar. Cuanto menos porosa sea la superficie, más se notará la textura del pincel o brocha.

Conocer las peculiaridades de cada tipo de pintura

Utilizando la misma técnica y brocha, puedes obtener acabados totalmente diferentes dependiendo del tipo de pintura que utilices. Principalmente influye:

Densidad de la pintura. En general, con una pintura espesa se notarán más las marcas que con otra más fluida.
Tiempo de secado. Para evitar las marcas, es importante que no vuelvas a pasar la brocha sobre aquellas zonas que se están secando.
Composición. Por ejemplo, el esmalte sintético posee una propiedad autonivelante que evita que se noten las marcas de pincel o brocha. La pintura a la tiza o chalk paint, se extiende muy fácilmente y su acabado ultramate disimula las imperfecciones.

Cómo pintar sin dejar marcas

Humedece únicamente una tercera parte de la brocha o paletina en la pintura.
Empieza a pintar desde el centro hacia los lados, siguiendo el sentido de la veta y estirando la pintura. Intenta que esta primera capa sea lo más fina posible, te proporcionará mejor adherencia y una buena base para la siguiente mano.
Si la pintura seca rápidamente, trabaja pequeñas zonas. Por ejemplo, divide una mesa en varias franjas longitudinales.
Intenta que las pinceladas sean lo más rectas posibles.
Espera el tiempo recomendado por el fabricante para el repintado. Pero antes e la segunda capa, lija la superficie con una lija de grano muy fino y realizando movimientos circulares. En este enlace encontrarás una guía con los distintos tipos de lijas.
Retira el polvo con un trapo humedecido y bien escurrido.
Aplica la segunda mano de pintura del mismo modo que la primera y espera 24/48 horas antes de volver a lijar.

Truco para un acabado extrafino

Para conseguir un acabado muy fino y con aspecto lacado, se recomienda utilizar una lija al agua. Para ello sigue los siguientes pasos:

Humedece ligeramente la superficie con agua.
Con una lija al agua de grano ultrafino (2000 o superior), lija de forma suave y realizando movimientos circulares.
Una vez hayas terminado, utiliza un trapo que no deje pelusa para limpiar y secar la superficie.

Resumiendo…

Pintar con brocha sin dejar marcas no solo requiere técnica y práctica. El tipo de pintura y herramienta que utilices, así como la superficie sobre la que vas a pintar, también son factores clave.

Además requiere paciencia, dedicación y ganas. Por este motivo, mi último consejo es que cuando quieras realizar un proyecto de pintura, intentes disfrutar de él al máximo. Relájate con cada pincelada y verás como obtienes un resultado formidable.

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