Teñir botellas de cristal
Las botellas y recipientes de cristal tienen infinitos usos. Por eso, guardo todos los frascos y botellas que me gustan para hacer reciclajes.
Es el caso de estas botellas de cristal que traigo hoy. Mis queridas amigas de Decosur Vintage, María y María Inés, a las que admiro profundamente, ellas lo saben bien, y a las que no me canso de agradecer su cariño y su apoyo incondicional, son este mes las anfitrionas del Reto Amistoso.
Este reto es uno de tantos a los que, como comenté recientemente, no me es posible asistir por falta de tiempo. Sin embargo, en esta ocasión y siendo personas tan, tan, tan especiales para mí las organizadoras, no podía dejar de unirme.
Y gracias al tema elegido por ellas, «Reciclar Botellas» he tenido la excusa perfecta para utilizar estas tres preciosidades que guardaba, antes destinadas a contener zumo y ahora elegidas para ser las víctimas sobre las que probar una técnica que vi hace poco tiempo por las redes.
Se trata de teñir botellas y otros envases de cristal, de forma que queden coloreados pero conservando su transparencia. Recientemente probé una pintura para cristal y cerámica, pero el acabado no me gustó absolutamente nada… supongo que habrá marcas con mejores resultados y será cuestión de encontrarla.
El caso es que, antes de probar otra pintura para vidrio, vi este tutorial y me apeteció el experimento. Los materiales necesarios para teñir botellas de cristal son: mod podge con acabado brillante, colorante alimentario (yo compré una cajita con estos cuatro colores porque no los encontré sueltos, aunque imagino que los habrá), un recipiente para hacer la mezcla y una cuchara o un embudo para introducirla en las botellas.
La proporción es de 1 ó 2 gotas de colorante alimentario por cada cucharada sopera de mod podge.
El color puede oscurecerse añadiendo más colorante, así que simplemente se trata de ir ajustando la cantidad hasta conseguir el que queramos. Los colorantes pueden también mezclarse entre sí para obtener tonos distintos. Yo quería las botellas teñidas en distintas gamas de azul. Empecé por un turquesa mezclando el azul y el verde.
Lo que no decía el tutorial que yo vi, y quiero advertiros por si probáis la técnica, es que los tonos cambian muchísimo al secarse, así que es recomendable hacer una prueba antes de utilizar el recipiente definitivo.
Una vez hecha la mezcla, puse cuatro o cinco cucharaditas en la botella de cristal y la fui volteando sobre sí misma, de forma que el interior quedase perfectamente cubierto.
Después, hay que dejar escurrir para que se elimine todo el sobrante. Para ello, se coloca la botella invertida sobre papel absorbente. En la imagen podéis ver otro tarro con el que experimenté.
Pasado ese tiempo, los recipientes de cristal se introducen en el horno a 225ºC durante 45 minutos.
La botella teñida con la mezcla turquesa es la que veis en el centro. Después, hice una más verdosa con el resto del tinte anterior, y por último, la de color azul más oscuro.
Los resultados… la verdad es que están lejos de ser perfectos. No me terminó de convencer del todo esta técnica. Ahora veréis que en la verdosa quedó un churrete que al introducir la botella en el horno no se apreciaba para nada… me llevé la fea sorpresa cuando la saqué.
La turquesa quedó con pequeñas burbujitas, pero ese acabado que no es totalmente liso, sí me encantó. Lo malo es que, como no sé el motivo, no sabría reproducirlo jajaja.
La azul oscuro es la que quedó más uniforme, pero sin la transparencia que yo esperaba… quizá porque añadí a la mezcla aquella pintura de vidrio que tenía porque me encantaba el color. Eso me pasa por querer llevar los experimentos más allá y no ceñirme a las indicaciones…
En fin, que a pesar de que no todo fue como esperaba, me lo he pasado fenomenal con este trabajo. Esa incertidumbre y la impaciencia por ver el resultado final de los recipientes de cristal teñidos me han divertido muchísimo.
Para que os hagáis una idea de lo que pueden variar los colores con el secado, el tarro que está a la izquierda en la siguiente imagen, es el que habéis visto más arriba escurriendo junto a la botella de cristal turquesa. El otro tarro está teñido con la misma mezcla muy aguada de la botella azul oscuro .
Y a pesar de sus imperfecciones, mis botellas teñidas recicladas pueden formar una bonita composición combinándolas con otros elementos.
Como veis, me volví loca probando variaciones sobre la «receta original» en varios frascos de cristal, tiñendo todos ellos con mezclas de distinto espesor y tonalidades azules y verdes.
Habéis utilizado alguna vez esta técnica? Conocéis alguna otra forma de teñir envases de cristal y que conserven su transparencia?
Estoy deseando ver todas las propuestas así que me llevo ya mis botellas de cristal recicladas teñidas al Reto Amistoso. Os dejo aquí el enlace para que también vosotras podáis visitarlas.
Aprovecho para enviaros mis mejores deseos en este 2018 que estamos a punto de estrenar. Os deseo de corazón que esté lleno de salud, trabajo, ilusiones y alegría para tod@s vosotr@s y vuestras familias.
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