Tapiz shibori para el muro
Hacía mucho tiempo que quería hacer un DIY con tela teñida. Y hacía tiempo también que venía mirando la técnica del shibori, con ganas enormes de aprenderla y hacer mil proyectos con ella.
Para los que no lo conocen, el shibori es una técnica de teñido japonesa que reproduce los patrones en tela, esto se logra doblándola, amarrándola o cosiéndola. Cada diseño es diferente y tiene directa relación con las características del soporte que se va a usar.
En fin, el proyecto de hoy es mi primer acercamiento al shibori, y la verdad fue un paso a paso bastante natural, sin mucho “estudio” o técnica.
¿El resultado? Ay por dió, un tapiz hermoso que combiné con unas cañerías de cobre, capaz de decorar cualquier espacio y llenarlo de color. ¡Y es tan tan fácil de hacer!
Materiales:
- Crea cruda: 1 x 1,60 mts
- Anilina azul marino: 1/2 bolsita.
- Cordel de algodón
- 2 cañerías de cobre de 3/8″ x 1 mt. Las venden en las tiendas de construcción
- Máquina de coser
- Lápiz y regla
- Plancha
- Pistola de silicona
Toma la tela y haz una bolita con ella, la idea es que sea completamente irregular. Trata que quede lo más apretada posible, y luego, con el cordel, amarra para que quede firme.
Sigue las instrucciones de la caja de anilina para el teñido. Yo usé las Mont Blanc y en este caso sólo usé la mitad de una bolsita.
Primero debes hervir agua en una olla grande, y agregar 1/2 taza de sal (si usas la bolsa de anilina completa es 1 taza de sal). Revuelve y agrega el colorante. Sumerge la bola de tela y déjala por unos 5 minutos. Yo hice la prueba con dos muestras, y la verdad es que necesitas poco tiempo para conseguir el resultado. De lo contrario la tintura quedará muy pareja.
Pasado los 5 minutos, saca la tela y sumérgela en agua fría hasta que no salga más tinta. Si quieres asegurarte, métela a la lavadora y dale un enjuague, siempre con agua helada.
Deja secar y plancha. El resultado será algo como esto.
Es hora de cuadrar la tela, es decir, darle las dimensiones que quieres para tu tapiz. En mi caso lo dejé de 80×1.40 aprox. Recuerda dejar unos centímetros extra para las costuras.
Cose los lados del tapiz para hacer una basta.
En la parte superior e inferior cose dejando una abertura para que entre la cañería, tal como se ve en la foto.
Pasa las varas de cobre y amarra un trozo de cordel en la parte de arriba para colgar tu tapiz. Yo lo fijé con un poco de silicona para que no se moviera.
Por último, cuelga tu tela y disfruta de tu hermoso y decorativo tapiz.
Como siempre les digo, la idea es que se pongan creativos y usen esta técnica con otros colores o para otras cosas como manteles, cojines, servilletas, etc. Las posibilidades son infinitas (díganmelo a mi que tengo un cerro de tela teñida!)
¿Qué les pareció? ¿Habían probado con esta técnica antes?
Espero que hayan disfrutado este proyecto.
Un abrazo y nos leemos pronto!
Cony