TALLER DE FÁBRICA DE IMAGINACIÓN: RECICLAJE DE GAFAS
Hace más de un mes tuve el placer de poder asistir de un taller impartido por Koral de Fábrica de Imaginación a la que aprecio y admiro a partes iguales. Me encanta su trabajo, súper elegante, como es ella. Esta vez se trataba de hacer junto con Clínica Baviera un DIY para reciclar las gafas viejas, y es que esta clínica está especializada en operaciones de vista, por lo que las pacientes salen sin gafas 🙂
Lo primero que nos encontramos fue el material colocadito, unas plantillas de flores para que podamos practicar en casa la técnica que nos iba a enseñar, una tarjeta de Frida, que luego nos explicaría que era en lo que se había inspirado para hacer enfocar este taller, un marquito de Ikea y unas gafas que elegimos cada alumna. 
Nos tenía preparadas todas las flores recortaditas, y nos enseñó a modelarlas. Para las flores de pétalos normales, con un lápiz se van rizando las puntas de éstos y siempre en el sentido de las agujas del reloj. En esta imagen no se aprecia muy bien, pero estoy rizando el tercer pétalo, y luego quedan como las que se ven en la parte inferior de la foto, con mucho volumen. 
Para modelar las ramitas, con un punzón se marca el centro de la hoja, siempre en paralelo, porque si lo hacemos más inclinado con respecto al papel lo cortaríamos. 
Por esa pequeña hendidura, se dobla la hoja y queda así, como si fuera real. 
Yo elegí un modelo bastante retro-gafapasta y cómo no, tenía que hacer un poco el tonto pues estuve un rato cegata total. 
Aquí la profe explicando cómo modelar flores de cartulina a Fruto Samore y Sra. Cricket, con las que además me llevo genial, no dejéis de visitar sus blogs.
Una vez modeladas todas se hace la composición y se pega en la base. Yo elegí estos colores que son exactamente iguales que mi colcha de primavera/verano. Ahora solo me falta buscarle un sitio donde lucirlo bien.
La verdad es que fue una tarde súper divertida y me encantó aprender esta nueva técnica, ya que nunca me había dado por hacer nada con papel y me fascinó. Repito seguro!
