Renueva tu escritorio con un toque flúor
Hola inquietos!
En el blog seguimos con inspiración veraniega y no es para menos, con las gama de colores que os traigo hoy gracias a Handbox y Pinturas La Pajarita.
Hace unas semanas las chicas de Handbox nos proponían a unos cuantos bloggers un desafío para probar los nuevos productos de la línea Deco de La Pajarita. Elegir no fue nada fácil, pero me decanté por la gama “Fluor Paint“, por aquello de salir de la zona de confort. Ya sabéis que los tonos pastel me encantan, pero estos tonos flúor tenían un “no sé que que no sé yo“, que no me pude resistir.
Me parecieron una buena opción para alegrar mi escritorio de trabajo, dándole un poco de color y añadiéndole una puerta de madera reciclada de una estantería. ¿Queréis ver el resultado?
A continuación os dejo el paso a paso y la lista de materiales.
Materiales
- Mesa y silla
- Balda de estantería o puerta
- Lija
- Imprimación
- Pinturas Fluor Paint La Pajarita
- Cinta de carpintero
- Rodillo y brochas
- Bisagras, taladradora y destornillador
Paso a paso
Lo primero que haremos será aplicar una imprimación. De este modo, facilitaremos que los tonos flúor tengan un acabado brillante e intenso. Para ello, limpiaremos y lijaremos, si es necesario, las superficies a trabajar.
Puede que necesitéis dos capas de imprimación, así que dejad secar bien entre capa y capa y lijad entre ellas para un acabado liso, sobre todo si usáis brocha.
Imprimamos mesa, silla y la que será nuestra nueva puerta.
Cuando hayan secado, pasamos a usar nuestra pintura Fluor Paint Blanca. Cuando uséis esta pintura veréis claramente cómo todos los blancos no son iguales. Es un blanco muy ligero, intenso y taaaan claro, que ni las sábanas blancas de los anuncios de detergente.
En mi caso, aun con dos capas de imprimación y una de pintura, he necesitado repetir con otra de blanco. Si utilizáis materias primas más claras seguro que no tenéis que dar tantas capas.
Una vez seco, usaremos nuestra cinta de carrocero o washi para delimitar las zonas a pintar. Y como truquito del día, no escatiméis en cinta, que luego los errores se pagan caro y más con colores tan llamativos.
En la silla he pintado parte del respaldo, del asiento y unos detalles en las patas. Hacemos lo mismo con la mesa y la puerta alternando los colores elegidos de manera que formen un buen conjunto.
Por último, colocaremos la puerta en la estructura de la mesa. Me servirá para guardar algunos materiales y no tenerlos tan a la vista.
Marcamos con lápiz, dónde situaremos las bisagras en mesa y puerta y hacemos los agujeros con una taladradora. Colocamos los tornillos y ¡listo!
Se nota el cambio ¿verdad?