Renovación cocina low cost parte I
Buenos díaaaas!!
El post de hoy es igual de comparable con las ganas que tenía de publicarlo, es decir, tremendo! Así que lo he divido en dos partes, que igualmente siguen siendo largas…resumir no es lo mío 🙂
¿Quieres empezar a ver el cambio total de mi cocina sin obras? A leer!
Para comenzar os enseño un par de fotos del antes, pero es un antes total, de hace unos 4/5 añitos…con las ansias de empezar a hacer el cambio se me pasó hacer la foto del antes actual, pero vamos, que tampoco es que hubiera mucha diferencia con estas fotos, salvo la nevera, que la forré hace un tiempo como podéis ver en este post, las cortinas que las cambié por un estor hace unos meses, y la barra de madera, que la puse hace unos años (Con una madera rescatada del contenedor!)
¿Bonita verdad? Pues sigue, sigue…que verás…
Aquí os enseño fotos de los azulejos y de la encimera bien de cerca.
El mármol estaba llenísimo de manchas que no conseguía quitar, a parte de ya no tener apenas brillo casi en algunas zonas…y el tipo de mármol, que de por si me horroriza en ese tono.
Así que después de esta maravillosa presentación, lo primero que hice fue empezar a lijar con una lija de 180 suavemente en movimientos circulares toda la encimera.
Me arriesgué a pintarla aunque al principio no me convencía mucho la idea por el tema de la resistencia…
Utilicé esta pintura multisuperficies, es un tono gris plomo.
Leí que no hacía falta imprimar, así que como de imprimación iba justa, allá que fui, con un rodillo de espuma le di la primera capa.
Una primera idea fue también pintar todos los azulejos de la cocina, pero viendo todos los que tenía con relieve, no era muy buena idea, a parte de contar otra vez con la resistencia, limpieza…y la paliza extra que conllevaba.
Me metí en la cabeza poner baldosas adhesivas hidráulicas, no me servían otras!, pero todas las que veía se me iban de presupuesto… hasta que un día, después de meses y meses buscando…de casualidad encontré las perfectas y tiradas de precio!
Ya que estaba vi también de casualidad ese mismo día, un producto especial para reforzar la adhesión de este tipo de baldosas, así que al carro que fue.
Un capa fina por toda la pared y dejar una horita secar para empezar a pegar los azulejos.
Además de bonitos y baratísimos, el grosor de estas baldosas es bastante grueso, por lo que se adhieren súper bien y el relieve de la pared no se nota absolutamente nada.
La cosa ya va mejorando.
Puse toda la pared de encimera a mueble y todo el largo de la encimera.
Tras eso, y dar otra capa de gris en la encimera, apliqué otras dos capas de barniz para terminar.
Éste es el barniz en cuestión, y por lo que he podido comprobar desde hace dos semanas que lo apliqué, es bastante resistente a golpes y salpicaduras de agua.
Una vez hecho eso, seguí con el cambio del suelo, también de manera low cost.
A pesar de tener un suelo bastante resistente, que no marca la suciedad, etc, tenía que eliminar ese color…así que sin estar nada segura de qué color elegir, me decanté por el negro.
Mi otra opción era el gris o en tono madera, pero no quería repetir tanto de color.
En otro sitio que aparecía el dichoso mármol, era en todo el bajo el mueble, otra cosa a cambiar.
Toda esta zona la hice con restos del suelo adhesivo que usé en la renovación del baño.
Otra cosa que me ahorraba.
Y aquí el suelo terminado, la cosa va cogiendo forma…
Pero como esto no es todo…os recomiendo que sigáis leyendo el próximo post y ver el resultado total.
Os aseguro que la cosa no tiene desperdicio 🙂