¿Reformar una casa antigua o comprar una nueva?

Hoy hablamos de uno de los dilemas que nos surgen en el momento en que queremos mudarnos a la casa de nuestros sueños: ¿reformar una casa más antigua y ponerla a mi gusto o comprar una nueva y decorarla desde cero? Lo vemos en cantidad de programas de decoración en la televisión que nos plantean esta eterna pregunta y, seamos sinceros, nos encanta ver a otros debatiéndose entre dos casas estupendas. Pero cuando es nuestro turno, la cosa cambia.

Pros y contras de reformar o comprar

El antes y el después

Cuando la decisión está en nuestras manos y es de nuestro hogar del que estamos hablando, hay que sopesar con cuidado los pros y contras. Uno de los puntos a favor de reformar una casa antigua es la satisfacción de ver «el antes y el después«. Parece que si decoramos un espacio vacío el resultado final no nos sorprende tanto como ver el destartalado y anticuado antes y el perfecto y renovado después. La satisfacción de ver el cambio de cada estancia no es comparable a comprar algo ya hecho.

Las mejores reformas de los hermanos Scott en sus programas «Vender o comprar».

El presupuesto

Muchas veces y por razones obvias, en lo primero que pensamos es en el presupuesto. Lo más fácil es que el gasto sea menor cambiando una casa antigua que comprando otra nueva, pero hay que tener cuidado con los imprevistos y ponerse en manos de profesionales. Hay empresas como Accesible Reformas en las que puedes consultar el coste y lo que suponen las reformas integrales, echar un ojo a proyectos ya terminados y repasar los pasos a seguir antes de cambiar por completo tu hogar. Es una gran ayuda saber de antemano el coste, tiempo, recursos y resultados que podemos esperar de una renovación.

La casa de Jillian Harris, la reina de las reformas de «Tu casa a juicio».

La decoración desde cero

Aunque por supuesto, tener un lienzo en blanco sobre el que crear a antojo, es un punto a favor para comprar una nueva casa. Cuando nos decidimos por esta opción, no nos vamos a preocupar por obras ni estructuras, ya que ese trabajo estará terminado. Nos centramos así solamente en la decoración, es decir, para mí al menos, la mejor parte. Podemos configurar los espacios con el mobiliario que nos guste y necesitemos. También podemos ser creativos aunque solo sea con los detalles, una pared atrevida o un mueble llamativo. Lo importante es que quede a nuestro gusto.

La ubicación

Otra de las cuestiones a tener en cuenta antes de quedarte o mudarte es el sitio donde quieres vivir. Puede ser que tu casa esté en el lugar perfecto y lo mejor sea hacerle un lavado de cara. Pero también es posible que la ubicación sea el punto determinante para comprar una nueva casa, si la tuya no está donde tú quieres vivir. Al final, hay que dejarse llevar por la practicidad y el sentido común.

Sopesando los pros y contras, ¿ya has decidido si reformar una casa antigua o comprar una nueva?

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