reconstrucción, tuneo y tapizado de una silla
Nunca pensamos que esta silla que nos dio Andrés (nuestro principal proveedor 😉 ) iba a ser uno de los retos más complicados desde nuestra andadura tecetera.
Pero cuando quitamos las chinchetas y el tapizado…
… se desmoronó la pobre…
Con el paso del tiempo, se desencoló alguna pata, así que optamos por desarmarla entera, y empezar de cero. Ardua labor, como podéis ver en el making-of:
- Con la lijadora eléctrica, lijamos cada parte de la silla
- Con una lija de grano grueso, limpiamos las juntas de restos de cola
- Encolamos las juntas con cola de carpintero
- Montamos la silla y le pusimos unos «arneses» para fijar la cola
- Dimos una capa de imprimación…
- … y dos de pintura acrílica verde, lijando, como siempre, entre capa y capa
- Lijamos los cantos para desgastarla
- Con cinta hicimos la base del asiento (es la cinta aprovechada de unas mochilas)
- Forramos la base con tela de saco, para que no rozase la espuma con las cintas
- Medimos el asiento y cortamos la espuma
- La fijamos con unas grapas al asiento…
- … y también al respaldo
- Tapizamos con ayuda de una grapadora
- Forramos la parte de abajo con tela blanca
- Colocamos chinchetas nuevas en el respaldo
Después de muchas horas de trabajo, os mostramos el resultado:
Un toque de color entre tanto gris….