Recicla con Chalk Paint o cómo NO deshacerte de un viejo mueble moderno
La historia de cómo he conseguido reciclar con chalk paint este aparador es muy larga, viene de muchos meses atrás… empezó con una idea en mi cabeza y ha terminado con otra muy distinta… y yo estoy la mar de feliz con el resultado (y con haber terminado).
Ésta es la historia de cómo NO me deshice de este aparador…
Me había deshecho de todos los muebles de mi antiguo salón (necesitaba un cambio de aires), pero conservé este aparador porque necesitaba un lugar para guardar los platos bonitos y toda esa serie de «vajilla de las visitas» con la que uno no sabe muy bien qué hacer…
Me pareció que era un buen candidato para experimentar y cómo el sofá es de colores muy vivos (verde/fucsia) pensé en darle una capa inferior de blanco y una de un verde muy vivo de Chalk Paint de Annie Sloan al que le había echado el ojo para luego lijar las esquinas…
Pero no salió como yo esperaba. El verde se pegaba con el del sofá y tras pintar puertas y frentes supe que me había equivocado…
Y buscando, buscando… encontré el color perfecto 😉
Era el gris francés de Auténtico Chalk Paint de Crea Decora Recicla.
Confieso que cuando se empezó a vender esta marca de pintura pizarra la gama me pareció bonita aunque algo escasa, pero poco a poco ha ido incorporando tantos colores y tan delicados que me ha cautivado. Además su textura me resulta más agradable de usar, fluye mejor y hace menos «grumitos» si te detienes demasiado en una zona (quien haya probado chalk paint me entenderá) y su cera de color marrón claro me parece un gran acierto.
Así que, dejé el verde, y, tal como os enseñé en Instagram, un día me armé de valor y le di un par de capas de gris a todo el mueble, incluidas las partes que ya tenía pintadas en verde… aquí estaba en plena faena:
Ya que tenía el verde debajo, decidí lijar con cuidado algunas esquinas para que asomase y darle un sutil aspecto maltratado…
Y el resultado no puede gustarme más…
Os dejo un resumen de los pasos seguidos:
- Desmontar puertas, frentes de cajón y tiradores.
- Tapar con masilla aquellos agujeros de tornillos donde no vayamos a volver a colocar tirador.
- Aplicar una capa del color que queramos que asome, si es que vamos a lijar (lo ideal es dejar que seque unas horas).
- Aplicar dos capas del color final del mueble.
- Lijar esquinas o zonas donde queramos un aspecto desgastado.
- Aplicar una capa de cera clara (con la cera hay que ser generoso para que la superficie quede bien protegida); si no queremos un aspecto envejecido, eso bastará.
- Retirar definitivamente la puerta de cristal, pensé que no pegaba con el estilo menos moderno que quería darle.
- No colocar todos los tiradores al final, me gusta que las puertas estén lisas y al quitar la puerta de cristal se abren fácilmente.
- Lijar suavemente esquinas y bordes para darle ese aspecto industrial maltratadillo…
- Haber elegido al final un color muy neutro, no demasiado llamativo, porque hay demasiadas superficies lisas. Creo que los colores vivos son para piezas más clásicas, con molduras o detalles, que admitan cera oscura para ser un poco envejecidas y así bajar un poco el color.
- Haber aplicado sólo cera clara, sin efecto envejecido.