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PRIMERA EDICIÓN MASTER DIYER BY HANDBOX

Nada me hace más ilusión que recibir correos bonitos y eso me suele pasar cuando el remitente es Handbox. No puedo contar mucho de lo que ponía en el mail, porque tan solo nos citaban a una hora en un lugar.

Pero llegado el día D para empezar a abrir boca las chicas de Handbox fueron buenas (o perversas ;P) y unas horas antes de la cita publicaron en su cuenta de Instagram esta foto:

Mi mente ilusa empezó a darle vueltas a qué podríamos hacer con esos materiales… Pero en realidad ni me acerqué a lo que nos esperaba. Por lo menos, nos dieron pistas de quienes más estarían en el misterioso sarao:  Bymarygalou, Fruto Samore, Sonrisas de Papel, SoSunnyMi Casa por el TejadoThe Beautiful ProjectSimplicity by Jess.

Una vez reunidas, por fin Diana rompió el secreto y habló, y nos dijo que teníamos el honor de participar en la Primera Edición de MASTER DIYER.

Sí, como lo leéis: habíamos sido elegidas para participar en el primer Reality Crafter de la historia, pero sin tener que pasar luego por el Sálvame…

Con esta cara de picara nos desvelaba Diana cuál era nuestra misión en el «craftcurso». A la derecha Cristina nos ponía su sonrisa más dulce antes de mostrar su lado más perverso como jurado diyer implacable.

El concurso en cuestión consistiría en preparar elementos que formasen parte de la decoración y del photocall el día del DIY Hunters Day 3 que se celebra el próximo 17 de junio, y cual Master Chef habían preparado en el estudio un plató con los puestos de cada una, con un delantal y una cesta para hacer la compra en el mercado patrocinado por Opitec.


 Las normas eran claras:
-Pensar un proyecto DIY.
-Comprar todo el material y herramientas necesarias en el mercado. Una vez acabado el tiempo de la compra no podríamos volver a coger nada de las estanterías.
-Hacer todo esto en un tiempo límite.

Primero nos dejaron curiosear unos 10 minutos más o menos (sinceramente fue tal el estrés y la tensión que no me acuerdo muy bien de los tiempo de cada parte) entre los productos del mercado para empezar a pensar en nuestro proyecto.
Aquí empezó lo emocionante: nos habían sacado de nuestra zona de confort, de nuestros materiales y herramientas y teníamos unas reglas muy «estrictas» que cumplir. Para mí todo un reto, yo que además suelo pensar y repensar y a veces a medio hacer cambio de idea o la modifico…

A continuación, cestas en mano teníamos otros 10 minutos para comprar.

La compra tenía su intringulis ya que había material de sobra pero de algunas cosas solo había una, así que había ser rápida para coger el material principal del proyecto, o recurrir más tarde al «triste es de pedir pero más triste es de robar» y camelarte a una compañera para compartir el material en cuestión… Bueno esto es una dramatización, somos todas buenas diyers y no hubo mal rollo en ningún momento, por mucho que le pese a Cristina… ;P
Y ¡acción! Comenzaron las dos horas de tiempo para hacer nuestros proyectos.
Yo decidí utilizar unas macetitas de barro y unas maderas para montar un árbol en el cual las hojas fuesen la imaginación, la creación y los sueños.
Para simular la tierra utilicé un material que nunca había usado (ni conocía), que era una especie de lana afieltrada:

Ningún trol resultó dañado durante la realización del proyecto ^.^

En la maceta escribí, utilizando rotulador turquesa: «Regar cada día»

Hubo variedad y calidad en todos los proyectos. Además, bajo la atenta mirada del jurado y del reloj….

Llegado el momento el jurado nos gritaba: «¡Diyers, manos arriba!» Anunciando el fin del tiempo de cocinar nuestros proyectos y abriendo el proceso de defensa delante del jurado. De una en una y solas frente al jurado fuimos presentando los trabajos, contando el nombre con el que lo habíamos bautizado, porqué habíamos decidido hacer ese proyecto y qué técnicas habíamos utilizado.

Después llegó el momento de deliberación y tras una corta espera el jurado compuesto por Diana (de Handbox) y por Philippe (que alguien me diga cómo se escribe bien, por favor) de Opitec dieron a conocer a tres finalistas:
La primera fue el cartel «DIY a la vista» de SoSunny:

El segundo, y rompiendo mi quiniela, «El árbol de la creatividad» de una servidora:

Y tercero, el proyecto de Fruto Samore, del cual no me acuerdo del nombre que le puso 🙁

En este momento nos hicieron defender porqué nuestro proyecto debería ser el ganador y qué haríamos con el jugoso premio. Y redoble de tambores…. Trtrtrtrtr… La ganadora fue ¡Sara de Fruto Samore!

¡Primera Master Diyer! 
Espero que ya estén editando el libro con sus recetas diyers, igual que hacen en la tele 😀

Y aquí estamos todas las participantes, ya por fin relajadas y felices con la experiencia. Os presento, arriba y de izquierda a derecha: Cristina Mi Casa por el Tejado, Sara Fruto Samore, María de Sonrisas de Papel, Jess de Simplicity by Jess. Abajo y de izquierda a derecha: Patricia de The Beautiful Project, Sandra de SoSunny, María de Bymarygalou y otra María o sea, yo.

¡Atención spoiler! El día 17 de junio podréis disfrutar de todas estas boniteces DIY en la 3ª edición del DIY Hunters Day.

¡Eheee! ¡Foto de familia para Instagram! ¡Jajaja!

Pues todo esto es lo que pasó la tarde del 27 de mayo en el Handbox estudio. MIL gracias a Diana, Cristina, Nuria, Esther (y su bebita) y a Philippe por todo el esfuerzo para organizar una idea tan divertida y por supuesto creativa, y MIL gracias por dejarme formar parte de ella, que además han tenido el detalle de cedernos las fotos que hicieron del evento. Todas las fotos que ilustran este post son de Handbox, excepto un par de ellas que pude hacer antes de ponernos manos a la obra.

¡Hasta la próxima! ¡Espero veros en el DIY Hunters Day 3!

M.

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