Primera Comunión
Lo sé, ya no estamos en tiempo de comuniones, pero este año me está costando mucho organizarme, sobre todo las publicaciones del blog. Aunque para ser sincera, en este caso concreto no sólo me falló el plan de publicación sino que también me falló el plan de creación.
Esta muñeca iba a ser un regalo para una amiguita de mi niña por su Primera Comunión. La idea de hacer la muñeca lleva rondándome por la cabeza desde que me enteré de que ya estaba en catequesis, y ya sabéis que son dos años de preparación, así que llevo planificando esto muuuucho timepo. Primero había que escoger el patrón, pensar en las modificaciones, ver el vestido antes que nadie (y mantenerlo en secreto) para intentar hacer una miniversión, etc, etc, etc.
Pues después de dos años pensando en todo esto llegó el mes de mayo y lo único que tenía claro era el patrón base a utilizar para la muñeca, nada más. Los meses de mayo y junio son bastante agobiantes en casa porque se nos juntan un montón de actividades, ensayos y entrenamientos extra, campeonatos, festivales, …. Y de repente me encontré a 10 días de la comunión (fue el 17 de junio) con un montón de dudas, la muñeca sin terminar y un exceso de trabajo. Resultado: la muñeca no estuvo lista para el día de la Primera Comunión.
Una vez pasado el día señalado, una semana más o menos no iba a cambiar el resultado. Ya se había perdido la ilusión de abrir el paquete ese día, vestida de princesa y encontrarse frente a frente con una miniyo. Las cosas no siempre salen como queremos.
El patrón base de la muñeca es el patrón de Marina de La Crocheteria y es de pago. Lo podéis encontrar en su tienda de ETSY.
Le puse zapatitos en lugar de botas, unas braguitas con volantitos que quedan muy coquetas y una super melena.
Aquí la podéis ver antes de pasar por la peluquería y ponerse su vestido.
Las melenas de las muñecas y yo no nos llevamos nada bien, esto de poner injertos es muy laborioso. Quería hacerle tirabuzones, pero al final me conformé con una larga melena y dos trenzas recogidas atrás como llevaba la niña el día de su Primera Comunión, aunque cambié las florecillas de adorno que llevaba por unas perlitas.
Una vez terminada la muñeca con su melenaza me las prometía muy felices, no me imaginaba que lo más complicado aun estaba por venir. El vestido. No veáis la guerra que me dio. Creo que tardé más en hacer el vestido de la muñeca que en hacer el que llevé yo ese día.
Iba a ojo sin patrón, así que empecé por trazar el patrón de la parte del cuerpo del vestido en periódico para ir ajustando. Después de varios intentos en periódico y en tela di con la parte superior del vestido. La falda tenia que ser fácil, ¿no?, cortar rectángulos y fruncir. Pues no fue tan fácil. Quería que tuviera varias capas porque la tela es finita y quería el efecto abullonado en el bajo. Tenía que haber pensado, todo no se puede, escoge bien, ¿le das vuelo o abullonas?, pero no, yo no pensaba, iba con el piloto automático puesto y después de tanto ajustar, hacer y deshacer, iba justa de tela y el vestido no quedó con el vuelo deseado.
Para rematar la faena tenía un lazo de organza monísimo en rosa palo para ponerle en la cintura con una gran lazada atrás que se escondió bien escondido por casa y no quiso aparecer. Así que en el último momento lo sustituí por uno de ganchillo. Y me encanta.
La muñeca está tejida con Drops Safran y aguja de 2,5 mm. Una vez terminada mide 30 cm.
La niña le gustó, así que objetivo cumplido. Y a su mami también.
Enlazado con: Amigurumi-Love-Linkparty #07/2018, Viernes Handmade de Little Kimono, Finde Frugal de Marcela Cavaglieri, The Ladies Linky Party