Pintar las paredes del salón
Hace unas semanas os contábamos la reforma de nuestro salón. Teníamos muchas ideas (desde hacer muebles desde cero hasta lanzarnos a la costura) y ganas de ponernos con este proyecto que habíamos pospuesto durante años. El salón ha sido uno de los grandes olvidados de la casa, porque cuando nos mudamos, lo que hicimos fue emplear los muebles del salón del piso anterior. Hemos tenido algunas dudas, pero una vez que nos hemos lanzado a iniciar este cambio de aspecto del salón había varios elementos importantes para nosotros:
– Queríamos un salón más luminoso, pero cálido.
– Necesitábamos ampliar urgentemente el espacio de almacenamiento.
– Nos apetecía actualizar los textiles con nuevos colores y piezas.
Para conseguirlo y tener un salón más adaptado a lo que necesitamos en este momento parecía que un paso casi obligatorio era cambiar el color de las paredes. Cotilleando en internet, pudimos ver el color que Bruguer había seleccionado para 2020. Se trata de “Amanecer Tranquilo“, un color inspirado en las primeras horas del día. Se encuentra en algún lugar entre el verde, azul y gris. Además de ser un color inspirador, una de las grandes ventajas de este color es que resulta muy versátil y en función de los otros colores que le acompañen podemos crear espacios completamente distintos.
Os dejamos el vídeo de nuestro cambio de color de las paredes del salón. Os contamos cómo hemos pintado las paredes, la paleta de colores, que hemos seleccionado, y os dejamos un adelanto de los textiles que vamos a usar en el salón para complementar este nuevo aspecto que estamos construyendo en casa.
¿Por qué usar una paleta de color?
En la reforma de nuestro salón hemos ido a lo más sencillo. Hay partes del proyecto que nos van a llevar muchísimo tiempo, como el mueble de melamina que vamos a montar desde cero. Pero a cambio, nos parecía interesante echar mano de ciertos recursos que nos pueden facilitar el trabajo y ayudarnos a mejorar el resultado. “Amanecer Tranquilo” va a asociado a cuatro paletas de color que ha diseñado la marca. Estas paletas de color nos sirven para crear espacios y ambientes. En función del resultado que estemos buscando podemos seleccionar una u otra y utilizar los colores que aparecen para combinar en las paredes de la estancia.
Opción 1: Con colores tierra
Si combinamos “Amanecer Tranquilo” con colores arenosos, podemos lograr una estancia diseñada para el descanso y el relax. Podemos añadir marrones y rosas claros a las paredes y textiles. Acompañar nuestros muebles con plantas y fibras naturales para incorporar calidez.
Opción 2: Con colores vibrantes
¿Te apetece algo alegre? Ésta es tu opción. Añadir amarillos o naranjas puede transformar cualquier espacio en un lugar lleno de vida. Podemos combinar con muebles lacados blancos y maderas sin tratar.
Opción 3: Con escala de grises
Un ambiente elegante a través del minimalismo es posible con el uso de este color de Bruguer y una combinación de diversos grises. El color de 2020, elegido por esta marca, puede servirnos para añadir luminosidad y la sensación de amplitud en estancias donde el objetivo es un ambiente sencillo.
Opción 4: Con burdeos, verdes y malvas
Es una opción rica en detalles pensada para personas creativas, que buscan una vivienda llena de pequeños detalles. Los verdes y morados de diversa intensidad pueden aportar un ambiente confortable. Terciopelos y objetos vintage completan esta propuesta que construye un espacio para la curiosidad.
Cómo pintar las paredes del salón
En medio del confinamiento por el covid-19 podemos realizar varias tareas para mejorar el salón de casa. En nuestro caso, empezamos a pintar antes del estado de alarma y como no hemos podido terminar todo lo que teníamos pensado, hemos querido empezar a publicar los contenidos porque veíamos que esto se está alargando bastante. Además, hemos pensado que puede servir para animar o ayudar a quien lea nuestro blog. En un par de días, podemos dar un giro a nuestro salón sin una gran inversión de recursos.
Materiales para pintar el salón
Para pintar el salón podemos usar desde lo más mínimo (pintura, rodillo y cubeta) hasta herramientas más especializadas.
- Pintura: Hemos empleado una pintura plástica de Bruguer. Tiene una buena capacidad de cubrición y no huele, lo que facilita mucho su aplicación.
- Rodillos: Hemos usado el rodillo de Nespoli que cuenta con una funda. Si no terminas en un día con la pintura, puedes meter el rodillo en la funda sin lavar y retomar después con la pintura todavía fresca.
- Rodillo de recorte: Nos resulta muy útil para no tener que poner cinta de carrocero en el rodapié.
- Cubeta.
- Papel de protección: Existe diversos tipos de papel, que podemos emplear. Tenemos papeles de grandes dimensiones para el suelo y otros más estrechos para proteger marcos de puertas, radiadores o rodapiés.
¿Por dónde empezamos?
Ponemos el papel de protección para evitar tener que matarnos a limpiar cuando terminemos las labores de pintura. Sacamos el rodillo y pintamos las zonas más complicadas: las esquinas y las parte de la pared más cercana al rodapié. Luego damos la primera capa.
Una segunda capa de color
Teníamos algunas dudas porque el color antiguo era muy oscuro y pensábamos que podía notarse en algunas zonas. Para que la capa de color quedara más homogénea aplicamos la segunda capa.
Antes y después de las paredes de nuestro salón
Os dejamos algunas imágenes del antes y el después, a ver qué os parece.
Y los textiles para el salón
Damos un paso más en el proyecto y os dejamos un adelanto de los textiles que vamos a usar. Y por supuesto, un detalle de la alfombra que estamos haciendo a mano. Estamos usando una propuesta de Molla Mills, una artista ganchillera especializada en el tapestry, una técnica que sirve para hacer dibujos con formas geométricas.
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