Picnic on the road!!
Hace unas semanas os hablaba sobre el kit que preparé para mi viaje Madrid-Vigo en solitario con dos niñas y como parece que os gustó mucho la idea (eso dice el señor Google…) hoy os cuento la segunda parte: el picnic completo, porque toda madre sabe que la comida calma a las fieras :-).
Para que fuese cómodo de transportar iba a preparar un par de cajas (lo mío con las cajas empieza a ser enfermizo…), pero entonces apareció este embalaje de vasos de Ikea y me pareció perfecto, con asa, resistente y con un compartimento separado para cada una de ellas y además (importante para la paz social del coche) hace de separador entre los asientos!!!. Si es que soy la primera en no poder resistirme a comprar papeles y cartulinas bonitas, pero al final, en nuestra propia casa siempre hay material disponible (y gratuito) y en la bolsa del papel para reciclar, ya ni os cuento :-).
Unas cartulinas, un poco de washi de este tan bonito en forma de etiquetas y unas letras con mi nuevo boli-pincel (mi nuevo mejor amigo…) y ya tenemos algo más mono, no???. Podría haberlo impreso claro, pero estoy en una etapa de «menos ordenador y más rotulador!!», que el blog ya me obliga a estar mucho tiempo delante de una pantalla, así que los DIY mejor a mano.
Como el contenido del cumple en una bolsa dio tan buen resultado, rellené cada compartimento prácticamente con lo mismo: un par de bocadillos, refrescos, algo rico (mejor con poco chocolate que estamos en el coche y hace calor), unas cuantas chuches, algo de fruta, un par de bolsas de Cheetos, un paquete de pañuelos de papel (importante!!), agua, un juego del Uno (ya os contaré si fue buena idea) y la DS con la batería bien cargada para una y el móvil y los cascos para otra. Sí, ya sé que con todo esto podríamos subir al Himalaya y no morir de inanición, pero el viaje es largo y las madres exageradas…
Y así (y con unas cuantas maletas más) saldremos mañana para Vigo, y también con muchas, muchas ganas de llegar ya a casita y ver la playa y las Cies y escapar de este calor mesetario también… Porque Madrid es una ciudad fantástica, de verdad, pero a 40 grados se hace un pelín agotadora. Pero en septiembre aquí estaremos de vueltal, y ya os contaré si preparo picnic o no 🙂