Personalizar una mesilla blanca

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La semana pasada puse un par de fotos de esta mesilla, pero como me gusta ir contando todos los pasos de los proyectos que llevo acabo, quería hacer más fotos por si resulta de ayuda o inspiración. Se trata de un encargo muy especial, que se va a ir de viaje a Cádiz. Una mesilla blanca muy estrecha que ha cambiado completamente de aspecto y que creo se va a convertir en la protagonista del dormitorio.

Realmente no ha sido un trabajo complicado ni intenso. Creo que es una muestra de que no es necesario volverse loca a lijar, pintar o decapar. Con modificar algunos detalles y por poco dinero podemos convertir una mesilla en algo muy personal.

Mesilla decorada con tela.

Que conste que a mí la mesilla de origen me gustaba. Pero la idea era que combinara con la tela de la colcha. Podía pintarla de los mismos colores, pero al final decidí que lo mejor era directamente integrar la tela dentro del mueble. Mi problema ahora son los tiradores: ¿Blancos, dorados o color madera? ¿Qué os parece?

Antes y después de una mesilla de madera.

Cómo personalizamos nuestras mesillas

Decorar con papel, tela o transfer una cómoda, mesilla, zapatero o aparador nos ofrece un montón de posibilidades. Es decir, todo lo que tenga cajones puede quedar completamente diferente si forramos todo el frontal con materiales que se coordinen con la madera. Tapar toda la zona de delante nos facilita que no se vean los cortes y que quede mucho más integrado en el mueble.

Para renovar nuestra mesilla del dormitorio vamos a necesitar muy pocas cosas:

– Tela: En este caso la tela es la misma que se usó para la colcha. Así que se trata de un retal que ronda el medio metro de largo.

– Pegamento para tela: creo que es la mejor opción. Aunque se puede usar cola de carpintero, este pegamento especial para tela tiene muy buenos resultados. Una cosa importante cuando vayamos a utilizarlo. Se aplica y hay que esperar un par de minutos antes de pegar la tela. Tenemos que dejar que el pegamento repose y se quede mordiente para que haga su trabajo. Eso sí, una vez que está pegado, es imposible quitarlo.

– Pintura acrílica: Para el cajón y la puerta.

– Cera teñida de blanco: Para envejecer y proteger las zonas que hemos pintado.

– Estopa: Para sacar brillo a la madera y protegerla.

– Cutter: Para cortar la tela.

– Cordoncillo: A juego con la tela. Nos va a servir para rematar la tela y tapar los bordes. Es un truquillo muy tonto que creo mejora de forma visible el resultado.

Tela y cordoncillo a juego para decorar una puerta.

Para personalizar esta mesilla de color blanco y madera vamos a usar dos técnica muy sencillas: por un lado, vamos a pegar la tela a la puerta y al cajón, y por otro, vamos a pintar y desgastar un poco con cera los bordes. Todo muy sencillo y rápido!!!

Depende de los materiales que tengamos por casa. El pegamento para tela cuesta unos 7 euros. Pero cunde bastante. El cordoncillo por menos de dos euros tenemos un metro y medio, que es más o menos lo que necesitamos. Y la pintura y la cera, nunca faltan!!!!

Es posiblemente de los tuneos más rápidos que tenemos que hacer, ya que no hay que esperar horas a que se seque la pintura, ni el pegamento. En una mañana, transformamos nuestra mesilla.

Mesilla personalizada en casa.

PASO 1: QUITAMOS TODO

Antes de hacer nada tenemos que quitar todos los tiradores y desmontar la puerta. Con los tornillos fuera nos va a resultar mucho más sencillo trabajar. Un truco: si nuestros cajones o puertas tienen algún tipo de decoración superpuesta, lo mejor es usar una espátula para retirarlos, trabajar con ellos de forma independiente y volver a pegarlos o apuntalarlos.

Quitamos las bisagras.

PASO 2: ELEGIMOS LA TELA Y EL CORDÓN

En este caso realmente fue al revés. Elegimos la mesilla para esta tela. Como la idea era utilizar la misma tela de la colcha estuve buscando una mesilla que me permitiera poner la tela de una forma natural, que no quedara como un pegote. ¿Por qué esta mesilla? Porque tenía muy definido los frontales del cajón y la puerta. Estaba todo muy acotado y en cierta forma estaba pidiendo algo que la hiciera aún más especial.

Tela para decorar un cajón y una puerta.

Para los remates de los bordes y dejar enmarcada toda la tela pensé en usar un cordoncillo. Hay colores un poco complicados de combinar. Por eso, con la puerta desmontada me fui hasta la tienda y anduve comparando tonos. Los rosas son un poco difíciles porque enseguida pasan al fucsia o se quedan en un tono muy pastel. Así que elegí una mezcla de marrón cobrizo que creo queda muy bien con todo el mueble.

Cordoncillo para decorar madera.

PASO 3: PINTURA ACRÍLICA

Y seguimos tratando de que todo vaya a juego. Había que buscar un rosa para pintar los cantos de la puerta y el cajón. No quería un rosa muy subido, así que me decanté por los pasteles. La verdad es que en la foto se ve muy naranja para lo que es en realidad.

Pintura acrílica al agua para pintar la mesilla.

Le dí un par de capas de pintura acrílica para tapar el color madera de los bordes de la puerta y el cajón.

Cajón pintado de rosa.

PASO 4: PÁTINA

Una vez que la pintura está seca aplicamos una capa de cera teñida de blanco. Pasamos la estopa y dejamos un efecto desgastado sobre el mueble. Así damos un efecto veteado y a la vez protegemos la madera. Si quieres saber más sobre las PÁTINAS, echa un ojo AQUÍ.

Pátina cera.

PASO 5: FORRAMOS CON LA TELA

Podemos tomar medidas y recortar justo los trozos de tela que vamos a necesitar. Pero también podemos colocar la tela sobre la puerta y/o el cajón y con la ayuda de un cutter recortar justo los bordes.

Cortar la tela.

Esta tela se cortaba muy bien y quedó perfecta la pieza. Luego, aplicamos el pegamento, dejamos secar unos minutos y colocamos la tela encima. Para el cordón también usamos pegamento para tela. Haciendo especial incapié en las esquinas.

Tela vintage para decorar muebles.

Y ya tenemos nuestra mesilla, que dentro de poco saldrá camino de Cádiz. Aunque tengo que buscar unos tiradores a juego. No me convencen ni los dorados, ni los de madera… A ver qué encuentro.