Paco Gaviota
Os presento a Paco Gaviota.
Seguro que a estas alturas todos conocéis a Yan Schenkel, una diseñadora de amigurumi excepcional, aunque puede ser que su nombre no os diga nada realmente y os estéis preguntando quién es esa señora. No os preocupéis, seguro que si os digo que es la persona detrás de Pica Pau la cosa cambia, ¿verdad? Claro que sí, ¿quién no conoce a Pica Pau?
Recientemente salió a la venta su segundo libro, La banda de Pica Pau, que yo aun no tengo, pero sí tengo el primero, El mundo de Pica Pau, y me encanta. Ambos libros son geniales. Empiezan con unos apartados de técnica básica donde la autora habla sobre hilos, agujas, cómo sujetar la aguja, cómo sujetar el hilo, puntos básicos, técnicas para tejer muñecos … Viene todo perfectamente explicado con textos y montones de fotos para que cualquiera pueda aventurarse a tejer sus diseños sea cual sea su nivel con el ganchillo.
El mundo de Pica Pau contiene 22 patrones originales de muñecos, cada cual más bonito. La verdad es que es complicado escoger uno para tejer o más bien escoger uno por el que empezar porque una vez que tienes el libro en tus manos es imposible tejer sólo uno.
Yo empecé por Roberto Salchicha, más conocido en mi casa como Salchichita, que es como lo bautizó mi niña. No llegué a enseñároslo en el blog (no tengo perdón), aunque sí os enseñé alguna foto en Instagram (si aun no me seguís, ya estáis tardando).
El año pasado por estas fechas más o menos, Salchichita se nos perdió por la calle. Bueno, se me perdió a mí, que era yo quien lo llevaba, íbamos con prisa, no lo llevaba bien sujeto y quedó abandonado a su suerte. Pobre. Cuando nos dimos cuenta de que nos faltaba dimos vuelta y volvimos sobre nuestros pasos, pero Slachichita no apareció. No os podéis hacer una idea del disgusto de mi niña. Lo pasó fatal. Me comprometí a hacerle otro empezando esa misma noche. Ahora ya tiene a Salchichita 2 (que no llevamos de paseo) y casi casi a la versión en chica. La tengo un poco parada a la pobre. Tengo que hacer recuento de proyectos inacabados y ponerme en serio con ellos, que tengo unos cuantos.
Hace unos meses me disponía a hacer un muñequito para regalar a un bebé que venía en camino cuando eché mano del libro de Pica Pau. Tras un primer vistazo me enamoró Alberto Gaviota. Era tan apuesto, con porte regio y esa camiseta marinera que lleva en las fotos del libro. Me conquistó y me lancé a tejerlo. Según iba cobrando vida entre mis manos mi niña se acercó a preguntar para quién era el nuevo muñeco porque a ella le gustaba mucho y quería uno. Al final, una vez acabado, estaba claro que esta gaviota también la había encandilado a ella así que lo adoptó, lo rebautizó como Paco Gaviota y pasó a formar parte de su colección personal de amigrumi.
Al bebé le hice otro muñeco, claro está, no lo iba a dejar sin regalo.
Alberto o Paco Gaviota está tejido con «Eco Luna» de «Valeria di Roma» y aguja de 3 mm. Mide aproximadamente 30 cm. Y como podéis ver en las fotos no lleva una camiseta marinera como en el libro. A esta gaviota le gusta el mar, sí, pero le gusta mucho más jugar en el campo rodeado de margaritas y cuando lo iba a vestir me pidió una camiseta menos marinera y más de montaña, de ahí que escogiera esos verdes maravillosos que tanto me gustan (el hecho de que no tuviera azul marino en casa no tiene nada que ver, jeje).
También le gusta mucho vigilar a toda la panda de amigurumi desde lo alto de la estantería de la habitación.