MUEBLES – MESA DE CENTRO MUY DIY (SIN TALADRO, SIN TORNILLOS)
Está muy bien tener un gran taller en casa y hacer macro proyectos, pero seamos realistas y toquemos de pies a tierra.
Siempre digo que la necesidad agudiza el ingenio, y cuando uno se lo propone puede hacer cosas muy chulas con sus propias manos y sin tener que renunciar económicamente a otras cosas más importantes.
En mi caso la mesa de centro del comedor pedía a gritos que la sustituyera pero no era el momento.
De nuevo la ley de atracción muebleril me provino de unos cajones, un tablero y una idea muy DIY que quería compartir con vosotros.
MATERIALES
Para este proyecto he conseguido los materiales de varias maneras:
- En el contenedor. Es el mayor supermercado de joyitas dignas de tunear y el más económico. De ahí salieron unos cajones antiguos que no dejé escapar . Casualidades de la vida en otro paseo encontré un tablero de madera sin tratar que venía como anillo al dedo para lo que tramaba.
- En el hipermercado Carrefour me he hecho con la pintura en spray, y es que para este proyecto minimizaremos el uso de herramientas como brochas, martillos, taladro… ¡menos es más!
- Finalmente, y sin salir de casa me hice con el resto de materiales, a través de carrefour.es y utilizando el buscador de productos.. Además los productos vienen con una breve descripción que nos resulta de gran ayuda cuando dudemos.
Gracias a ello me hice con el adhesivo Montack y la lijadora Bosch. Aunque no querramos utilizar muchas herramientas esta nos servirá para otros proyectos y nos ahorrará una buena tendinitis de lijar a mano, una herramienta clave en cualquier hogar.
Empezaremos desmontando los tiradores de los cajones. Estos iban a rosca y pude hacerlo fácilmente con las manos. Si no me habría ayudado de unos alicates o llamando al increíble Hulk.
Aprovecharemos para dar una limpieza a las piezas con agua, jabón y amoniaco y secándolo al sol o, como en mi caso, junto a un radiador.
Es el momento de estrenar nuestro juguetito que ya viene con sus papeles de lija y todo. Lijaremos tanto como queramos los cajones. En nuestro caso solamente un poco para retirar las chorrocientas capas de barniz que tenían, pero sin dejar la madera limpia del todo, ya que lo que queremos es un acabado rústico que encaje con nuestra decoración.
Aquí os dejo la comparativa. Un cajón ya lijado y el otro no.
Una vez los dos lijados retiraremos el polvo con una bayeta humedecida o una brocha seca. Si tenéis un aspirador de mano vendrá genial.
Pero lo que nosotros queremos hacer es una mesa, así que nos falta una superficie que haga de “sobre” y esta la haremos con el tablón.
Después de limpiarlo como los cajones lo pintaremos con aerosol. Hemos escogido uno blanco con acabado satinado para que resulte más cómodo de limpiar y no atrape “roña”.
Pese a ser una madera sin tratar este se fija genial y con un par de generosas capas, respetando los tiempos de secado entre ellas, hemos tenido suficiente. Si vais a pintar con spray recordad hacerlo en exterior, protegiendo bien alrededor para ahorrarnos un disgusto.
Así nos habrá quedado el tablero ya pintado. Para una acabado más profesional hay truco:
Una vez seca la pintura lijar con el papel de menor gramaje y retirar el polvo. Si damos de nuevo otra capa con el spray nos quedará un efecto lacado que además de ser más brillante resulta de lo más agradable al taco.
¡Nuestra mesa va viento en popa!
Pero continuemos.
Hasta el momento tenemos:
2 cajones lijados y límpios.
1 tablero blanco impoluto.
Lo siguiente que haremos será poner el tablero del revés y situar dónde irán los cajones que harán de base. Lo marcaremos con lápiz, así al retirarlo sabremos dónde aplicar el adhesivo.
Y como queremos que nuestra mesa nos dure muchos, muchos años pondremos un buen chorretón de cola Montack. Si hacemos un zigzag al aplicarlo cuando unamos las piezas este cubrirá mayor superficie y el resultado será un pegado a prueba de terremotos.
Después de aplicar el adhesivo pondremos los cajones y presionaremos fuertemente para que se esparza. Un buen consejo es que al hacerlo hagamos pequeños movimientos circulares con el cajón, así el adhesivo se reparte mejor aún. Finalmente lo colocaremos dentro de las marcas que hemos dibujado.
Pasadas unas horas ya podremos dar la vuelta a la mesa, pero el secado completo es a las 24h. Nuestra mesa ya luce como tal y pinta muy bien para nuestra decoración rústica, aunque vista así se me antoja que en un entorno más moderno tampoco quedaría nada mal.
Contento con el resultado corro al comedor y la sitúo.
Sus cajones laterales vienen genial para “semi-ocultar” una caja con los mandos, revistas o cualquier objeto que pueda molestar sobre ella.
Además por medidas y peso visual queda de lo más ligera, ayudando a no empequeñecer más aún el comedor. ¡Un resultado de 10!
Y tú… ¿qué harás si ves unos cajones pidiendo auxílio en la calle?
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