Mi experiencia con la pintura de imán: mural DIY
En el post de hoy, os cuento mi experiencia creando un mural con pintura de imán e imanes de cerámica haciendo un fondo marino.
Hoy voy a contaros mi experiencia con la pintura de imán, pero sobre todo voy a enseñaros un proyecto DIY muy personal: un mural para colocar sobre el sofá hecho con figuritas de cerámica con imanes, del estilo de los que todos colgamos en la nevera.
Todo empezó en octubre en mi luna de miel por Sicilia. Me encantaron en Ragusa unos platitos con unos peces con cara de locos muy salaos, y Lluc me los regaló. El caso es que según íbamos viendo nuevos lugares, fuimos viendo que la cerámica con forma de peces estaba por todas partes: en Siracusa, Catania, Taormina… Y fuimos adoptando nuevos imanes y no imanes con formas de peces y animales marinos varios.
Así, se nos ocurrió una idea… Crear un mural para colocar sobre el sofá con un fondo marino dibujado en el que ir colocando nuestros peces como recuerdo de nuestra luna de miel, pero que además iría creciendo con nuestros viajes futuros. De hecho hemos adoptado ya una concha de Cudillero, Asturias, de la escapada del puente de diciembre. Como siempre os enseño el antes, y luego os voy enseñando el proceso.
Lo primero que hicimos fue medir el espacio disponible sobre el sofá, y comprar un contrachapado de madera, que mandamos cortar justo con esas medidas.
Después tenía un as en la manga para colocar mis imanes: la pintura de imán. Había oído hablar de ella, que tan sólo con pintar con ella podemos convertir cualquier superficie en apta para colocar imanes, muy útil por ejemplo para crearte tableros para la oficina o incluso se puede pintar directamente en la pared. Debo decir que le di 4 capas a brocha, para que hubiera bastante cantidad, y con estas 4 capas superó la prueba del algodón con los imanes de nevera.
Y como pone en el envase que se puede pintar encima de la pintura de iman, decidí arriesgar e intentar pintar yo misma un fondo marino con acrílicos, partiendo de la luz del sol reflejada bajo el agua. Al no tener caballete, lo coloqué encima de un aparador, forrando todo con plástico cual Dexter…. La verdad, es la primera vez que pinto, así que con eso de que aquí no se puede borrar si sale mal estaba un poco ‘acongojada’ por no decir otra cosa, jejeje
Después del agua, hice un poco de ‘fondo marino’, unos corales y ya me envalentoné y hasta coloqué una medusa, ¿se parece a lo que quiere ser? Jajaja. Bueno, el caso es que una vez pintado, lo colgué en el espacio que había dejado destinado para ello sobre el sofá.
Ahora solo quedaba colocar los imanes sobre mi tablero mural y ya estaría terminado… Pero, ¡oh, sorpresa! Los imanes ya no se agarran a la pintura de iman… Quizás apliqué poca pintura de imán, puede ser que la capa de pintura que he hecho en acrílico es demasiado gruesa, o quizás es el tipo de pintura, pero el caso es que una vez terminado todo, resulta que mis pececillos no se agarran. Os lo cuento todo, con sinceridad, para que si queréis hacer algo similar lo tengáis en cuenta, que si queréis pintar por encima de donde apliquéis la pintura imantada hagáis unacapa fina de rodillo y echéis mucha pintura de base!
Peeeero, no iba a empezar de cero… ¡Qué pereza! Así que, como todo tiene remedio en esta vida, mi amigo el pegamento de contacto me ha ayudado a colocar mis animalillos sobre el mural divinamente… ¡No serán móviles, pero eso con dos gatas puede ser bueno para su supervivencia!
Y así, pegando uno por uno todos nuestros imanes, ya tengo montado este mural de pintura de imán en la que al final lo que menos ha importado es la pintura de iman! jajajaja
¿Qué os parece? ¿Os gusta cómo queda el ‘cuadro’ en mi salón?
¡Espero que os sirva de algo mi experiencia con la pintura de imán! Que no es que no funcione bien, que como véis antes de pintar encima iba de lujo, pero si quieres pintar encima… ¡Ojo! jajajaja
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